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DUODÉCIMO DOMINGO DEL TIEMO ORDINARIO
(Año Par. Ciclo C)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Zac.12, 10-11: Mirarán al que traspasaron.
b.- Gál.3, 26-29: Los bautizados están revestidos de Cristo.
c.- Lc. 9, 18-24: Tú eres el Mesías de Dios.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en
nosotros: Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar
su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta
semana. Perd￳n Se￱or….
3.- Oración colecta: Concédenos vivir siempre, Señor, en el amor y
respeto a tu santo nombre, porque jamás dejas de dirigir a quienes
estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor
Jesucristo.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
Domingo.
- “¿Quién dice la gente que soy yo?” (Lc.9,18).
Lucas, une a la confesión de fe de Pedro, el tema de la divinidad de
Jesucristo, con el anuncio de la Pasión y las condiciones para seguirle:
negarse a sí mismo, tomar su cruz cada día y seguirle. El evangelista
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destaca la actitud orante de Jesús (cfr. Lc. 6,12; 9,18; 22,32). Las
respuestas acerca de su persona lo dejan muy bien considerado al
compararlo con los antiguos profetas, con lo que piensan que también
es el profeta de los tiempos del Mesías (v.19). Conocida la opinión del
pueblo, les pregunta ahora a los discípulos. “Y vosotros, ¿quién decís
que soy yo? Pedro le contest￳: “El Cristo de Dios.” (v.20). Pedro le
confiesa como el Mesías, le reconoce públicamente como el Ungido
de Dios (cfr. Is. 61,1-2). Jesús es el portador de la salud, lleno del
Espíritu Santo, el que publica un año del Señor. Sin embargo, les
prohibió que no hablaran de esto con nadie.
- “El Hijo del Hombre debe sufrir mucho…ser matado y resucitar
al tercer día” (Lc.9, 22).
En un segundo momento, tenemos el primer anuncio de la pasión. El
Hijo del Hombre debía morir y resucitar. Más que con el Ungido, Jesús
se identifica con el Hijo del Hombre, que tiene que ser reprobado y
llevado a la muerte (cfr. Is. 53, 3-4.8; 11-12). Si bien, la misión en
Galilea la comenzó Jesús como el Ungido del Señor, luego de la
confesión de Pedro, Jesús la completa con la visón del Siervo
sufriente de Yahvé que expía los pecados de los hombres. La acción
de Jesús hay que comprenderla desde la palabra de Dios: Salvador
de los últimos tiempos y Siervo sufriente de Yahvé.
- “Si alguno quiere venir en pos de mí…” (Lc.9, 23).
Finalmente, el seguimiento que Jesús propone es a los que quieran
hacer esa opción. El discípulo de Jesús va en pos de Jesús, sigue a
Jesús. Si ÉL se somete a la pasión y muerte, también el discípulo está
dispuesto a seguir por amor a Jesús el camino de la pasión y muerte.
El discípulo se encamina a seguir en la pasión. Esto consiste en
negarse a sí mismo y cargar con la cruz cada día, es decir, estar
dispuestos a cargar los trabajos y tribulaciones cotidianas. Como
discípulos que siguen al Maestro entregado a la muerte, están
dispuestos a no vivir para sí, sino olvidarse de sí mismos, y cargar la
cruz, como Jesús, cada día (cfr. Hch.14, 22; Lc.6, 22). Quien cuida su
vida la pierde, pero quien la pierde por ÉL, la gana para siempre con
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su resurrección. De este modo Jesús deja abierto el camino para ir al
Padre por medio de la Cruz, lo que conlleva que los sufrimientos del
creyente con Cristo llevan a la participación de misma vida hasta
reproducir su imagen y con ÉL ser la glorificados (cfr.Mt.10,24;
Jn.15,20; 2Cor.4,10; Rm. 8,29-30). La participación en la Eucaristía
fortalece nuestra propia confesión de fe.
b.- Meditación. ¿Qué me dice? ¿Qué palabra o hecho de este
evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da
razón de tu elección.
- “Estando una vez orando a solas” (v.18). Jesús ante decisiones
importantes ora al Padre, que siempre lo escucha como Hijo muy
amado.
- “¿Quién dice la gente que soy yo?” (v.18). Las respuestas del vulgo
son muy positivas para Jesús, lo que habla, de su importancia para el
pueblo.
- “Si alguno quiere venir en pos de mí…” (v.23). Su mesianismo, no es
de triunfos humanos, sino de muerte, cruz y resurrección. Realidad
que a Pedro costará mucho aceptar.
- Otros testimonios…
c.- Oración. Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto?
Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.
- “Orando a solas” (v.18). Señor Jesús, que nuestra oración contigo
nos descubra tu amor y sepamos responder a ello con una vida según
tu voluntad. Te lo pido Señor.
- “Pedro le contest￳: El Cristo de Dios” (v. 20). Señor Jesús, tú eres
el Ungido de Dios, el que posee el Espíritu y Enviado del Padre, haz
que siempre pueda conservar mi fe en Ti. Te lo pido Señor.
- “El Hijo del Hombre debe sufrir mucho…” (v. 22). Señor Jesús,
que la Pasión me conduzca a comprender el dolor humano con la
cierta esperanza de la tu resurrección. Te lo pido Señor.
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- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este
evangelio?
Me comprometo a confesar a Jesús, como el Mesías de Dios.
5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa. Aprendió a ser mujer
cristiana desde la Humanidad de Jesucristo, es decir desde que tuvo
contacto con el Cristo del evangelio. De ahí aprendió a descubrir la
gran dignidad de la persona y su capacidad de relacionarse con Dios
por medio de la oración y contemplaci￳n. “Es muy buen amigo Cristo,
porque le miramos hombre, y vémosle con flaquezas y trabajos, y es
compa￱ía” (V 22,10).
6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, por Jesús, nuestro Salvador, te alabamos
Señor.
- Te alabamos Padre, por la Cruz, puerta de salvación y signo de vida
y victoria, te alabamos Señor.
- Te alabamos Padre, por llamarnos a ser discípulos de tu Hijo, te
alabamos Señor.
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Oramos Padre… Te rogamos ￳yenos.
- Te presentamos Padre, la Iglesia, el Papa Francisco, y este Año
Santo de la Misericordia, para que aprendamos a ser compasivos y
misericordiosos como el Corazón de tu Hijo. Te rogamos óyenos.
- Te presentamos Padre, los enfermos y necesitados de trabajo, paz y
justicia social, faltos de una palabra de aliento y amor, para que la
misericordia de los cristianos, les ayude y conforte. Te rogamos
óyenos.
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- Te presentamos Padre, las familias y matrimonios cristianos en
dificultades para la Palabra y oración constante les ayude a encontrar
en el diálogo en el amor la solución a sus problemas. Te rogamos
óyenos.
- Te presentamos Padre, la necesidad de vocaciones al sacerdocio y
la vida religiosa, para que en este Año de la Misericordia dones a tu
Iglesia y al Carmelo santas vocaciones. Te rogamos óyenos.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros
contemplando” (S. Juan de la Cruz).
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