Reinado “subversivo”
El establishment en la sociedad actual se construye sobre dos pilares fundamentales: La
riqueza y el poder. Su concentración la monopolizan las elites en la organización de la
comunidad mundial. Tiene sus propias leyes, normativas, jueces, fuerzas punitivas. Es
excluyente por naturaleza lo cual deriva en multitudes hambreadas a las cuales se les niega
el derecho a las migajas que caen de sus mesas. Están reservadas para las mascotas.
Hablar del Reinado de Dios es subvertir el establishment en todos sus principios, criterios,
dictámenes, ordenamiento. En este sentido, es un Reinado “subversivo”. Nada hay más allá
del evangelio, en sus antípodas, que la sociedad de consumo, sus templos y sacerdotes, su
culto y sus exigencias. El Reinado de Dios es confrontación con todo aquello que atenta
contra la dignidad del Ser humano, de su convivencia pacífica y fraternidad solidaria.
El escenario del Calvario como hábitat para describirnos el Reinado de Jesucristo, no podía
ser más dramático, contradictorio y cuestionante para el poder e incluso para nuestra
conducta. Hablar de reinado supone un trono. Aquí es la Cruz. Exige ejércitos y aquí sólo
encontramos una soldadesca que expresa la minimización de la criatura envilecida. Supone
vasallos y aquí sólo se da la debilidad y algunas voces estridentes de mujeres apasionadas.
Todo el secreto del Reinado de Jesús se da en la subversión del poder y del capital. Del
dominio se pasa al servicio. Del odio al amor universal. De la concentración de la riqueza al
compartir. De la exclusión y elitismos perpetuados, a la mesa universal con manteles que
llegan en igualdad de derechos, a la masa de los empobrecidos. De una religión aislada, de
privilegiados/as, a la humanización como principio, a la bondad como conducta, al respecto
como norma.
Cochabamba 20.11.16
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com