PRIMER DOMINGO DEL TIEMPO DE ADVIENTO

                                      (Año Par. Ciclo B)

Lecturas bíblicas:

Abrimos nuestra Biblia y buscamos:

a.-  Is. 63, 16-17.19; 64, 2-7: ¡Ojalá rasgases el cielo y bajase!

b.- 1Cor. 1,3-9: Aguardamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.

c.- Mc.13, 33-37: Estar alertas para no ser sorprendidos.

Esquema

1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven Espíritu Santo…

2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….

3.- Oración colecta: Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras, para que colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor.

4.- Lectio divina:

a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.

- “Estad atentos y vigilad, porque ignoráis cuándo será el momento” (Mc.13,1).

El evangelio, la instrucción escatológica termina con un categórico “estad alerta” (v.33), y concluye con un mandato: “velad” (v. 37). El evangelio es una invitación a la vigilancia activa, no describe el futuro, pero sí asumir una actitud cristiana. La parábola tiene por finalidad preparar el futuro, como hizo con las señales del tiempo atmosférico, para que asuman una respuesta inmediata (cfr. Mc.13, 24-32). La Iglesia primitiva se aplica las palabras de Jesús entre el tiempo que va desde la Pascua hasta la parusía. La parábola habla del dueño de casa que se ausenta y deja los trabajos distribuidos a sus siervos. Les recomienda que estén atentos, vigilantes, porque no saben cuándo regresará. Al portero, centro de la parábola, le encarga que vele por su regreso. EL propósito del evangelista es este: los siervos representan a todos los creyentes, que deberán dar cuenta de sus obligaciones personales a Cristo, amonestados en conjunto a la vigilancia. El relato cuenta que el señor se ausenta pero que volverá en cualquier momento, y entrará en casa inmediatamente, por ello el portero debe estar en vela (cfr. Lc.12, 36). La mención de las cuatro vigilias de la noche, modo de medir el tiempo por los romanos, nos habla  que en todos esos momentos puede venir el Señor Jesús, su regreso es inminente (v.35). Pero el evangelista es consciente que también el Señor puede tardar, por ello, les invita a no dormirse, sino que permanezcan en vela, dispuestos a recibirle. Puede llegar, antes de lo que todos esperan o más tarde de lo que suponen. Todos, discípulos y creyentes, deben velar y bien preparados.   

 b.- Meditación. ¿Qué me dice el texto? ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto.

- “Velad, por tanto, ya que no sabéis cuando viene el dueño de casa…” (v.35). Me exige estar atento a su venida definitiva. Jesús viene cada día a mi vida por medio de su Palabra, la Eucaristía, la oración y la comunidad.

- “Lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Velad!” (v.37). Nuestro destino eterno es una realidad de no poca importancia de ahí la insistencia de Jesús.

- Otros testimonios…

c.-  Oración. ¿Qué le digo al Señor a propósito de este texto? Escoge una palabra del texto con la que inicias tu oración personal.

- “Estad atentos y vigilad” (v.37). Señor Jesús, en este Adviento te pido que mi oración sea en clave de espera y esperanza para acogerte hoy y siempre. Te lo pido Señor.

- “No sea que llegue de improviso” (v.36). Señor Jesús, que conociendo tu palabra me prepare a tu venida con frutos de justicia y caridad, te lo pido Señor.

- “¡Velad!”  (v.37). Señor Jesús, que este Adviento enseñe también a otros a orar en vuelo de esperanza teologal a ser mejor persona, mejor cristiano. Te lo pido Señor.  

- Otras oraciones…

d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?

-  A vivir la espiritualidad del Adviento.

5.- Relectura bíblica que hace S. Isabel de la Trinidad, profeta de lo invisible.

Ella nos introduce en el alma de la Virgen del Adviento en la espera de su Hijo. Escribe a su hermana Margarita que espera un hijo, la comparación es admirable, por lo vital y espiritual: “Déjate poseer, déjate invadir por su vida divina para comunicársela a esa querida y pequeña criatura que vendrá al mundo llena de bendiciones. Reflexiona sobre lo que pasaría en el alma de la Virgen cuando, después de la Encarnación, poseía en Ella al Verbo encarnado, al Don de Dios. En qué silencio, en qué adoración y recogimiento se sumergía dentro de su alma para estrechar cariñosamente a aquí Dios de quien era su Madre” (Cta.159).

6.-  Adoración y alabanzas. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, por regalarnos este tiempo santo de Adviento para esperar la segunda venida de tu Hijo. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Hijo, por prepararnos a tu venida gloriosa con tu evangelio a esperar con frutos de justicia y caridad, Te alabamos Señor. 

- Te alabamos Espíritu Santo, por darnos la fuerza que nos encamina al encuentro definitivo con el Señor en unión de amor. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre desde toso los que no te esperan ni te aman desde ellos y con ellos te alabamos Señor.

- Otras alabanzas…

7.- Preces. Te lo pedimos Señor.

- Padre, te pedimos por la Iglesia universal y sus pastores para que este Adviento enseña a sus hijos a esperar a Jesús con una vida fecunda y reavive la esperanza del pueblo de Dios. Te lo pedimos Señor.

- Padre, te pedimos por los gobernantes de las naciones para que ahora que esperamos al Príncipe de la Paz, la paz sirva para construir un saciedad más humana y justa.

- Padre, te pedimos por nuestra Comunidad parroquial, para que alegres   preparemos la venida del Señor. Te lo pedimos Señor.

- Padre, te pedimos por nuestros enfermos, los presos, los deprimidos que nada esperan para que la luz del Adviento los guíe a Jesús. Te lo pedimos Señor.

- Otras intenciones…

8.- Padre Nuestro.

9.- Abrazo de la paz

10.- Bendición final.

“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).

Página Web de la Parroquia Virgen del Carmen: www.carmelitasviña.cl.