MISA DEL GALLO-HOMILIA-B

ESPERANZA NO ESPERADA

Padre Pedrojosé Ynaraja

1.- Cuando empiezo a redactar para vosotros, mis queridos jóvenes lectores, este mensaje-homilía, se preparan por las tierras donde habito, elecciones políticas. Hace cuatro días, en otro país hubo un semejante evento. Dentro de nada, ocurrirá algo parecido en otro sitio. Votaciones y elecciones de continuo. Todo son promesas, compromisos, programas. De inmediato desaparecerán los males, así dicen. Y algunos lo creen.

2.- Dentro de pocos días celebraremos la Navidad, promesa de Dios. Paz en la tierra para los que en Él confían. Y pocos se lo creen. Lo anunció Isaías, hoy leemos un fragmento de sus pregones. Se lo confió Pablo a su discípulo, de ello habla la segunda lectura de la misa de hoy. Lo notificaron los ángeles a los pastores y sonó confirmándolo el primer villancico, a las afueras de Belén, a media noche. Algo precioso hicieron los pastores, algo vieron y de ello hablaron. Fueron los primeros misioneros. Pese a lo contado y revelado, todo seguirá igual, pensamos convencidos.

3.- Un país impedirá la entrada de foráneos ya que pueden resultar peligrosos. Otro ocupa su mejor tecnología en la construcción de armas y armamento, para agredir, según dice, a aquel que se atreva a pretender perjudicarle. Otro blinda su riqueza y solo la propone a otros, si está seguro de que conseguirá los mejores réditos, políticos y económicos, en la operación. Todos hablan de paz, no hay que olvidarlo. Quieren conseguirla mediante erróneos métodos y no se corrigen, pese a los fracasos. Siempre la culpa será de los otros están persuadidos.

4.- Dios promete paz a los que Él ama. ¿qué ocurriría si por ventura un día, todo el mundo abriera su corazón a Dios y le dijese con sinceridad que escucha su mensaje y quiere serle fiel? Es imposible que ocurra semejante proeza. Y nos quedamos tranquilos. Un cohete de feria se enciende con una humilde cerilla e ilumina el cielo y a la multitud que lo observa encantada. La inmensidad de un bosque se incendia porque un imprudente labrador quema un puñado de restrojos. Salta una chispa en una atmosfera de gas inflamable y la explosión que sigue destruye un complejo fabril. Menudos hechos de graves y grandes consecuencias. En el campo físico, en el químico y en el experimental, se dan tales milagros ¿Por qué no en el espiritual?

5.- De entre los misterios que atesora el cristianismo, el que posee más candor y ternura, la historia más inocente, es la de Navidad. Pero si se ahoga en comilonas y borracheras, por poderoso que sea lo acontecido, se invalida su riqueza. Tratad de conseguir esta noche un poco de soledad y de silencio, mis queridos jóvenes lectores. En un rinconcito de casa, en un oscuro recoveco de una iglesia, encerrado en el coche estacionado, en no sé cuántos sitios, puede uno leer con los ojos de la cara y llenar el corazón espiritual, con el relato de Lucas.

5.- Contempladlo en la pantalla sentimental de vuestra alma. Deteneos. Cantad en silencio el villancico que el Espíritu os evoque. Toda esa riqueza, y muchísima más, almacena la Eucaristía, dejadla entrar. Sembrad esta noche en vuestro interior la Esperanza de la Navidad. Que gemine y crezca. Podrá convertirse en un gran árbol de santidad. Como un diminuto piñón se convierte en gigantesca secuoya si le dejan prosperar a su aire. Os deseo, y deseadme, feliz Navidad.