Queridos hermanos y hermanas,

 

Celebramos hoy la Solemnidad de la Epifanía. Epifanía significa manifestación. Celebramos hoy que Dios se manifiesta, se da a conocer en Jesús como salvador de todos los pueblos, de todas las personas y, por lo tanto, de cada uno de nosotros y de nuestros familiares. Jesucristo es la Luz, Jesucristo es nuestro Salvador.

 

En la primera lectura Jerusalén (imagen de la Iglesia) aparece como la ciudad que acoge a hombres venidos de todos los confines de la tierra.

 

En la respuesta al salmo decíamos: “Se postraran ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.” (“Tots els pobles, Senyor, us faran homenatge”)

 

En la segunda lectura San Pablo también habla de la revelación del misterio del que “también los gentiles son coherederos” (“tots els pobles en JC tenen part en la mateixa herencia”)

 

Y en el evangelio aparecen los magos de oriente que son figura de todos los pueblos gentiles que serán salvados por Jesús.

 

Por lo tanto, las tres lecturas van en una misma dirección: presentarnos a Jesús como Salvador de toda la Humanidad. Esto nosotros lo podemos vivir de dos maneras:

 

1)    Hacia mí mismo: Hemos de tratar a Jesús como Salvador, contemplar a Jesús como el que me salva de mí mismo, de mi pecado, de mi egoísmo. Él es quien me sana.… ¿Dónde estaríamos si no nos hubiéramos encontrado con Jesús?. Tratémosle como salvador . como un salvador poderoso, no como un salvador de segunda categoría.

 

2)   Hacia los demás: Jesús no sólo es nuestro Salvador sino que lo es de todos aquellos que están alrededor nuestro: en la familia, en el trabajo, en el vecindario. ¡Jesús es también su Salvador!. Él hoy se manifiesta como salvador de todos. Su deseo es ser salvador de todos, no de unos pocos.

 

      Ese es el gran regalo que trae Jesús: la salvación. Ese es el mejor regalo que podemos hacer nosotros: acercarles al salvador. Seamos un poco astutos, no seamos almas cándidas!! Un poquito de astucia!!

 

      Por ejemplo: ahora que estamos en época de regalos, se puede regalar dos cosas: la “tontería” de siempre y un regalo que apunte a Jesús (un libro, una peli, un cd de música, una entrada para ver el Mesias, una estancia en una celda en Montserrat). 1000 cosas!!.

 

      Imagínate que tu nieto recibe tu regalo: un evangelio con una carta tuya adjunta: donde le hablas de cómo Jesús ha sido una luz en tu vida. Seguro que al menos se lee un de los evangelios, en dos horas está leído!. Y son miles los que se han convertido leyendo el evangelio!! Un poquito de astucia, por favor!!

 

Jesús es Salvador. Jesús es llum!! Resarem després en el prefaci:Perquè avui, per il·luminar tots els pobles, heu fet conèixer en Crist el misteri de la nostra salvació

 

Cristo luz para todos. Sí, para nosotros, pero, también para los que nos rodean. Imaginaros que vais andando por una cueva oscura con un cirio encendido, y, alrededor tuyo hay personas que también tienen cirio, pero, el suyo está apagado. De entrada dudas de compartir la luz, quizás, te la apaguen, pero, si amas, ¡la compartes! No se puede ir por la cueva a oscuras. Quien ha estado en una cueva lo sabe, puedes hacerte mucho daño. Y al compartir la luz con los demás, poco a poco, la cueva se va iluminando...

 

Estamos en una cueva muy oscura, nuestra sociedad. Todos tienen cirio (capacidad de Dios), pero, pocos lo llevan encendido. ¡Compartamos la luz! ¡No nos la quedemos! Si amamos compartiremos la luz. Pidamos a Jesús que nos enseñe a compartir esta luz. No la sabemos compartir demasiado bien. Pidámosle a Él que nos enseñe. No se lo pidamos un día o dos, sino cada día. Porque por la cueva no se puede andar a oscuras, acabarán haciéndose daño. Y esperemos el milagro que poco a poco, la cueva, la sociedad, se vaya iluminando. Amén.