DOMINGO V TIEMPO ORDINARIO -  CICLO B

 

LA SALVACIÓN ES “CASERA Y FAMILIAR”

 

Que Pablo trabajara por su propia cuenta significaba para muchos de sus adversarios una manera de eludir los impuestos; pero no, porque las razones de su conducta tienen que ver con el anuncio de la Buena Nueva es una misión “por recomendación” del crucificado-resucitado que lo liberaba de cualquier otra obligación civil. “si yo lo hiciera por propia iniciativa recibiría recompensa; pero si no, es porque se me ha confiado una misión”. Pablo entendía muy bien que no podía ser cristiano sin ser apóstol “no tengo porque presumir de anunciar el evangelio pues esa es mi misión ¡ay de mí si no anuncio el evangelio!” Esa pasión por el anuncio del evangelio fue su segunda naturaleza; y no recibir un salario fue su recompensa, porque la gratitud y la alegría con el amor de Dios y el servicio a los hermanos fue su única deuda, compartir el evangelio. Así la predicación no era solo de Palabras sino una forma de vivir, un comportamiento diferente y radical: “Aunque no estoy sujeto a nadie, me ha convertido en esclavo de todos, para ganarlos a todos. Todo lo hago por el evangelio para participar yo también de sus bienes” Si fue convertido al crucificado resucitado; lo fue para el servicio de sus hermanos.

 

COMO OCURRIERON LAS COSAS.

 

Después de haber sanado a un hombre in-mundo (manchado por el mundo), ante los discípulos en el espacio religioso y público de la sinagoga; Jesús va a casa de la suegra de Pedro, acompañado de su hermano Andrés además de Santiago y Juan. La segunda necesidad e interés de la Palabra de Dios, después de la institución, sinagoga-iglesia, corresponde a la familia. Casa, levantar, tomar de la mano y servir; están en relación a la enfermedad que ataba al enfermo sin dejarlo caminar, lo atormentaba y ofuscaba como una posesión maligna; todo lo anterior significaba la “fiebre”. La tomó de la mano, encuentro personal, y la levanten (en el equivalente griego significa resucitar) haciendo memoria de la resurrección de Jesús) La mujer sanada se puso a servirles” (evangelio). Jesús simplemente le compartió su misión “Pues el Hijo del Hombre no vino a ser servido sino a servir y dar su vida como rescate por todos” (Mc 10,45). Una nueva responsabilidad para “los pescadores de hombres “es sanar la familia”

 

Esta acción de Jesús está cargada de sabiduría psicológica porque el servicio es la mejor expresión de salud mental o madurez humana, comenzando por la familia. El signo como siempre va dirigido a los discípulos para que sigan comprendiendo lo que quiere decir: “ser pescadores de hombres” con el poder de la palabra.

Las sanaciones, exorcismos, es la palabra de Jesús ante el sufrimiento humano producido por la cultura, son afrontados por el anuncio del Reino que viene de la predicación; como respuesta al grito sufriente en Job por él y su familia; quien representa al sufrimiento de la humanidad en busca de una sanación personal, por la palabra, como hizo Jesús desde la familia. El mundo poseído por el mal es lo que le impide al hombre ser feliz, desde Job hasta la cruz, como victoria sobre el sufrimiento. “Al acostarme pienso ¡Cuándo será de día! la noche se alarga y me canso de dar vueltas hasta que amanece. Mis días corren más a prisa que una flecha y se consumen sin esperanza. Recuerda Señor, que mi vida es un soplo. Mis ojos no volverán a ver la dicha” (primera lectura)

 

Jesús siente la necesidad de salir a un lugar tranquilo para descansar de la actividad del día anterior. En el contexto de la oración Jesús presenta el programa para los próximos días: “vamos a los pueblos cercanos, para predicar también allá el Evangelio, pues para eso he venido” y recorrió toda la Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando a los demonios (Evangelio).