VIGÉSIMO CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO
ORDINARIO
(Año Par. Ciclo B)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Is. 50, 5-10: Ofrecí la espalda a los que golpeaban
b.- Sant. 2,14-18: La fe si no tiene obras está muerta.
c.- Mc. 8,27-35: Profesión de fe de Pedro: Tú eres el Cristo.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore
en nosotros: Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar
su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perdón
Señor….
3.-Oración colecta: ¡Oh
Dios!, creador y dueño de todas las cosas, míranos; y, para que sintamos el
efecto de tu amor, concédenos servirte de todo corazón. Por nuestro Señor.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo
domingo.
b- ¿Quién dicen los
hombre que soy yo? (Mc. 8, 27ss).
En el
evangelio, encontramos tres secciones: la confesión de fe de Pedro (vv. 27-30),
el primer anuncio de su pasión y resurrección (vv. 31-33), y la tercera las
condiciones para seguir a Jesús (vv. 34-35). En la primera parte, el
evangelista nos presenta la última etapa de la estadía de Jesús en Galilea
antes de subir a Jerusalén. Por ello la pregunta que hace a los suyos es para asegurarse que sus discípulos suban a
Jerusalén como discípulos, más que como peregrinos; hay que confirmar la opción
hecha anteriormente (v. 27). La gente tiene una alta estima de Jesús, lo
considera entre los grandes profetas, los que han estado más cercanos a Dios.
En este ambiente tranquilo les pregunta directamente a ellos ¿qué piensan sobre
ÉL? (v.29). Se pasa de la opinión periférica de los otros a la de ellos, tomar
posición frente a Jesús. Ante la pregunta de Jesús, sobre qué piensa la gente
acerca de Él, la respuesta de Pedro, es toda una confesión de fe: «Tú eres el
Cristo.» (v.29). Esta confesión es sobre la verdadera identidad de Jesús, la
misma que más tarde confesará en la Pasión; aunque falta la luz pascual,
confesión envuelta de incomprensión, identifica a Jesús como el enviado
definitivo de Dios, el Mesías, cumplimiento de las profecías y de esperanzas de
Israel. En los últimos tiempos se pensaba en un libertador político, el Mesías,
pero Jesús no quiere alimentar falsas expectativas, por ello manda
inmediatamente callar acerca de su identidad (v.30).
- “Comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir
mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas”
(vv. 31ss).
En un
segundo momento (vv. 31-33), inmediatamente obtener esta confesión, Jesús anuncia su pasión y resurrección,
alejando de su rol de Mesías, toda idea de mesianismo político, que traducen el
nacionalismo judío, que sostenían los apóstoles. Más bien, Jesús de Nazaret,
calza con el Siervo sufriente de Isaías, sólo a la luz de la Pascua vinieron a
comprender esto los apóstoles y la primitiva comunidad. El Nazareno indica con
toda claridad lo que entiende por Mesías: ofrecer la vida, subir a Jerusalén, morir y al tercer día resucitar. La reacción
de los apóstoles desconcertados en cuanto a comprender al Maestro y mucho más
difícil el seguirle por esta nueva etapa del camino de seguimiento que habían
emprendido. La protesta de Pedro es por querer ahorrarle la pasión y muerte a Jesús,
el sufrimiento; sin darse cuanto Pedro se pone en la línea de Satanás que
querían un mesianismo triunfalista, lleno de gloria y éxito. Jesús reprende a
Pedro con palabras muy duras: sus pensamientos son lo de los hombres, no los de
Dios (v.33).
- “Si alguno quiere venir en pos de mí” (Mc. 8, 34ss).
Concluye
esta sección (vv. 34-35), con el llamado que hace Jesús a seguirle, es un
compromiso con ÉL, la totalidad de la petición, centra todo el sentido las palabras del Maestro, un vaciarse
de nosotros mismos en vista de ÉL. Un orgullo natural nos hace afirmarnos en
nosotros mismos, aunque esa soberbia no lleva a ningún destino, lo que hace
difícil ese vaciamiento interior. Jesús, en cambio, exige que para ir con ÉL es
necesario renunciar a nosotros mismos y cargar con nuestra cruz. “Salvar la
vida” significa replegarnos en nosotros mismos en forma egoísta olvidando al
prójimo, puro egoísmo, teniendo la satisfacción como meta, es camino de fracaso
seguro. “Perder la vida” significa entregarla por Cristo y su evangelio al
prójimo. Se trata de la centralidad de Jesucristo en la vida del discípulo, no
mero filantropismo o solidaridad, sino un vínculo fuerte y totalizador con su
Persona y su Evangelio, modo concreto para conocerle y encontrarle. La
totalidad nos habla de una dimensión de amor, uno e indiviso. Jesús vale tanto
que hay que estar dispuestos a entregar la vida, a fin de mantenerse en el
“unum necessarium”, lo único necesario.
b.- Meditación. ¿Qué
me dice? ¿Qué palabra o hecho de este
evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu
elección.
- “Tú
eres el Cristo” (v.29). Sólo la experiencia con Jesús, hace germinar esta
confesión de fe y amor en Pedro.
- “El
Hijo del hombre” (v.31). Jesús es el Mesías doliente, y que su entrega trae la
salvación a mí y al mundo entero. Su pasión, muerte y resurrección, es la
fuente de todos los bienes de la vida espiritual para el cristiano.
- “Si
alguno quiere venir…” (34). Entregar la vida es para recuperarla desde ÉL. Sólo
ÉL me da vida de resucitado para seguir siendo discípulo y misionero.
- Otros testimonios…
c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de
este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.
-
“¿Qué dicen los hombres que soy yo?” (v. 27). Tú eres la Vida, el Pastor, el
Jefe, conduce al Padre, te lo pido Señor.
- “Hablaba
abiertamente de esto a la gente” (v.32). Conocías tu Hora, como la de los
discípulos y la nuestra, entregar la vida, sea ejercicio salvífico siempre.
Cuando no comprendamos tus designios, como a Pedro dinos: tú sígueme. Te lo
pido Señor.
- Otras oraciones…
d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este
evangelio?
- Me comprometo a ser discípulo, siempre.
5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este
pasaje evangélico:
Santa
Teresa de Jesús, “Estaba una vez recogida con esta compañía que traigo siempre
en el alma y parecióme estar Dios de manera en ella, que me acordé de cuando
San Pedro dijo: «Tú eres Cristo, hijo de Dios vivo»; porque así estaba Dios
vivo en mi alma. Esto no es como otras visiones, porque lleve fuerza con la fe;
de manera que no se puede dudar que está la Trinidad por presencia y por
potencia y esencia en nuestras almas. Es cosa de grandísimo provecho entender
esta verdad. Y como estaba espantada de ver tanta majestad en cosa tan baja
como mi alma, entendí: «No es baja, hija, pues está hecha a mi imagen». También
entendí algunas cosas de la causa por qué Dios se deleita con las almas más que
con otras criaturas, tan delicadas que, aunque el entendimiento las entendió,
de presto no las sabré decir” (Cuentas de Conciencia 41,1-3; O bien: Relaciones
54,1)
6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre por darnos a tu Hijo como Mesías, te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre desde los que siguen a tu Hijo, ministros de tu Iglesia,
consagrados, laicos comprometidos, desde ellos y con ellos te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre, desde esos migrantes que buscan una mejor vida, desde ellos y
con ellos, te alabamos Señor.
- Te
alabamos Padre desde los que oran, monjes y monjas de clausura, parroquias,
grupos de oración, desde ellos y con ellos, te alabamos Señor.
- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Te
pedimos Señor, por nuestra Santa Madre la Iglesia, el Papa y sus viajes
apostólicos, por nuestros pastores para que sigan anunciado e invitando al
seguimiento de Cristo, con su palabra y testimonio, te lo pedimos Señor.
- Por
nuestra Patria, para que se resuelvan los conflictos de educación, salud y reforma laboral. Te lo
pedimos Señor.
- Te
pedimos Señor, por los que sufren por los migrantes para que tengan una mejor
vida en las naciones que los acojan. Te lo pedimos Señor.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y
abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).
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