Mentalidad de gueto

 

Una ola invasora de neofascismo inunda hoy conciencias, partidos políticos, grupos religiosos. Se consideran dueños de la verdad, promotores del orden, depuradores de la raza humana. En su raíz está el fundamentalismo. Su hábitat es el grupo cerrado. Su vocación es la intolerancia, la intransigencia. Son narcisistas: Se definen a sí mismos como los perfectos, privilegiados, quienes gozan de la verdad a ultranza. Los demás estamos equivocados, vamos en contra vía.

Moisés había recibido órdenes de lo alto de repartir parte de su Espíritu entre setenta líderes a fin de darle gobernabilidad participativa a la comunidad de los Israelitas. Dos de Ellos no han asistido. Al dárselos, todos los presentes comienzan a profetizar. También los dos ausentes. Un joven avisa a Moisés del hecho y Josué pide que se los prohíba. Pero al Espíritu nadie lo encadena. Sólo las mentalidades de Gueto se lo quieren apropiar, monopolizar. Dios está más allá de nuestra mezquindad.

También los discípulos de Jesús están afectados por esta mentalidad de gueto. Quieren que el Maestro prohíba hacer el bien a quien no está matriculado en el grupo. Pero no es esa la mentalidad de Jesús. Él no quiere entre sus discípulos gentes cerradas, intolerantes, rígidas, fanáticas. Éstas, en el fondo, son gentes ‘peligrosas’. Él habla de un Dios que hace salir el sol sobre buenos y malos. Un Dios que no hace acepción de personas. Un Dios amoroso que nos pide aceptar el bien por encima de toda condición humana, social, religiosa, ideológica. Él es la fuente de todo bien.

“¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta…!”. ¡Ojalá nuestras comunidades se dejaran inundar del Espíritu y cada creyente profetizara hoy! Y que aceptáramos con gozo, sin temor ninguno, que gentes de otras culturas, razas, religiones, ideologías, incluso antagónicas a las nuestras, nos exorcizaran, nos abrieran los ojos, no a nuestras verdades, sino a la Verdad, a la gran verdad del ser humano, del cuidado del universo mundo, de la dignidad de toda criatura para construir juntos la nueva humanidad.

Cochabamba 30.09.18

jesús e. osorno g. mxy

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