Fiesta.
Sagrada Familia de Jesús, María y José
LA SAGRADA FAMILIA ES TESTIMONIO A IMITAR
Padre Pedrojosé Ynaraja
1.- La evolución del atractivo
masculino-femenino ha ido cambiando, progresando, a través de los tiempos.
Prescindiendo de la cuestión de si fue único el origen de la humanidad,
monogenismo, o múltiple, poligenismo, se habló de que el último concilio lo
definiese, pero no fue así, lo que es seguro es que la comunicación personal ha
ido creciendo hasta cristalizar en el matrimonio. Las circunstancias
ambientales, los peligros y las necesidades, fueron venciéndose, hasta culminar
en el matrimonio monogámico, el más extendido.
2.- Si bien esto es una realidad
social o cultural, no es la única evolución y progreso que ha habido. Si en los
inicios fue instinto, después fecundidad, más tarde ayuda, todo envuelto en
amor que también iba creciendo y definiéndose, hasta llegar a la consideración
de sacramento, que es sin duda su culminación, el no
va más. Es decir, el primitivo atractivo, ha llegado a convertirse en fuente de
Gracia, en sacramento. Creo yo que estas nociones fundamentales no se tienen
bastante en cuenta cuando se habla del matrimonio, ni se tienen tampoco en
consideración cuando de acceder a él o no se trata y creo también que debería
distinguirse esta peculiaridad de manera que todo el mundo se diera cuenta de
que el matrimonio entre cristianos es “otra cosa”. Matrimonio cristiano y no
matrimonio tradicional. Y vaya por delante que el testimonio de la Sagrada
Familia nos asegura que es así.
3.- Se inicia en el amor, según
dicen los sicólogos, al poco tiempo de haber sido estrechado el niño por los
brazos de su madre que le aprieta contra su pecho. Es simple intuición. Poco a
poco se diversificará en padre y hermanos, más tarde en próximos allegados. El
compañerismo del chiquillo en el parvulario, puede ser germen de la amistad que
aparecerá más tarde. Llegado este momento, familia y amistad, parecen serán
suficiente forma de relacionarse plácidamente con los demás. Pues no es así.
Cada uno sabe su historia.
4.- El enamoramiento es otra cosa.
Sorprende experimentarlo, emociona, nunca se olvida el primero, cantaba Georges
Brassens. Mis queridos jóvenes lectores, tampoco yo
mismo lo he olvidado y eso que lo viví a la temprana edad de 13 años. Era puro
sentimiento diferente a los que conocía de antes. Escogí más tarde otro, pero
doy gracias a Dios de haberlo conocido. La mayoría de mis compañeros de
bachillerato crecieron por el camino natural del eros y se casaron. Algunos de
nosotros, no. y no renunciamos porque no lo apreciásemos. Al menos por mi
parte, fue el propósito de servir a esta institución maravillosa que es el
matrimonio cristiano, puesto el acento en sus frutos, la juventud que
engendran. Animado por el ejemplo de mi misma familia. Deslumbrado
positivamente por el conocimiento de lo que fue la que llamamos con acierto
Sagrada Familia.
5.- No supone esta predilecta
dedicación el abandono de los que no siguen ese camino, ahora bien, cuando me
encuentro, comparto, con matrimonio que vive esta realidad plena, observa uno
que se trata de un auténtico matrimonio cristiano, me conmueve de tal manera,
que creo no sería mayor que si un día gozara de una aparición. Os advierto que
la familia cristiana no es una familia aburrida. Tampoco una familia abobada.
Tiene sus sorpresas y gozos, acentuados a veces, sus dificultades de relación,
otras. Sus penas y alegrías. La Sagrada Familia también las tuvo.
6.- El evangelio que la liturgia de
la misa de hoy nos ofrece un testimonio. Os advierto que llamar niño al hijo de
María, tal como entendemos la palabra hoy, no es lo correcto. Si Jesús tenía 12
años ya era “esclavo de la Ley”, según vocabulario judío, “mayor de edad legal”
dicho entre nosotros. La evolución no era la misma que al de hoy, entre
nosotros. En aquel entonces, como en el ahora de ciertas culturas naturales, no
existía la adolescencia. De la segunda infancia se pasaba a la juventud y a los
doce años se era capaz de hacer y decidir, cosas que hoy no le son posible a la
mayoría. Mayoría que no es homogénea en estatura, agilidad o ingenio. Estos
días los medios nos han dado a conocer que un varón de 9 años ha descubierto
personalmente y asistiendo todavía a la escuela, una supernova. ¿Quién lo
hubiera imaginado? Si aceptamos estas divergencias, también debemos aceptar
otras.
7.- El relato de Lucas no necesita
explicaciones. El encuentro personal de los padres con su Hijo, (sí, que nadie
me trate de hereje como en algún otro caso me trataron. Es María la que dice:
tu padre y yo. Y conste que no niego la virginidad, me refiero exclusivamente
al diálogo y a los sentimientos familiares). Jesús se ha hecho mayor y ellos no
lo han notado, quisiera pensar que no lo habían querido aceptar. El vocabulario
de hoy en día que escucho con frecuencia llama niño o niña a quien ha
sobrepasado los 20 años. Y recuérdese que el lenguaje es eco de sentimientos y
convicciones interiores.
8.- Lo querían con ellos y Él se
sentía libre. No había llegado la hora de los milagros, como Él mismo se lo
recordó después en Caná, pero sí la del dialogo con la gente interesada. Debía
pasar por la experiencia de la “escuela” y sus padres no se habían enterado.
(Hago un paréntesis para detallar
el escenario y el posible guion. Al Chico lo encontraron seguramente en el
atrio de los gentiles. En aquellos soportales que lo circundaban y bajo los
cuales los rabinos o maestros enseñaban, sentados en una piedra y rodeados de
lo que hoy llamaríamos discípulos en el suelo, progresaban en el conocimiento,
interviniendo unos y otros con preguntas, sin llegar a los métodos de enseñanza
de la Grecia clásica)
9.- Os explico esto porque
demasiadas veces los artistas nos han plasmado imágenes de un niño aniñada y
repipi. Vuelvo a deciros que era un joven y por su modo de actuar inquieto. Y
sus padres todavía no se habían dado cuenta. No le entendían, ni le
entendieron. ¿algo así os pasa a vosotros, mis
queridos jóvenes lectores? Pues no os desaniméis.
10.- La Fe de Santa María, es como
la nuestra, dicen los teólogos, y la Fe es siempre un acto oscuro, también
dicen. Ya os decía La Sagrada Familia, no era boba y aburrida. Hubo conflictos.
En Nazaret, antes de entrar en la basílica de San José, grabado en la piedra y
en lengua latina, se lee: et erat subditus
illis (y era su súbdito) refiriéndose a Jesús y pese
a haberles dicho que era preciso que se ocupara de los asuntos de su Padre.
Pero ellos no le entendieron, o no le habían entendido, según traducciones. La
Sagrada Familia tiene todavía mucho que enseñarnos. La Sagrada es testimonio a
imitar. La Sagrada Familia nos puede prestar mucha ayuda, si la invocamos, no
lo olvidéis.