6 de Enero. LA EPIFANIA DEL SEÑOR. Mt 2, 1-12 Epifanía significa manifestación de
Dios. Dios se revela a todos: ricos y pobres, poderosos y humildes, judíos y no
judíos. Después de nacer se manifestó a los pastores, pero luego se manifestó a
los magos de oriente. Hoy también quiere manifestarse a todos. Veamos las
enseñanzas que el suceso de los magos nos da para que Dios se manifieste en
nosotros y a través de nosotros en otros muchos.
1- “Ven la estrella”: En realidad hay
muchas estrellas. Unos las ven y otros no. Estas estrellas pueden ser nuestros
familiares y amigos. Especialmente es
2- “Ven en la estrella un mensaje de Dios”. Mensajes
de Dios hay muchos. Para ver en ellos la mano de Dios se necesita un corazón
sencillo y limpio, abierto para Dios.
3- “Se ponen en camino”: No basta ver la estrella. Hay que actuar. No
basta saber el camino. Hay que ponerse a caminar. Y esto aunque no sepamos el
camino exacto, como les pasaba a los magos. Dejémonos conducir por las
enseñanzas de
4- “La estrella desapareció”: No todo es fácil en el camino hacia Dios.
Hay momentos difíciles, que pueden llegar a ser como “noches oscuras”. Dios
siempre está con nosotros, nunca nos abandona. Debemos seguir teniendo
esperanza.
5- “Y preguntaron”: Para responder está
6- “Apareció de nuevo la estrella”: Dios
parece que se esconde. Si todo fuese muy fácil no tendríamos mérito. Pero Dios
siempre termina por consolar a aquel que sinceramente le busca de corazón.
7- “Y encontraron a Jesús”: Jesús debe ser el final de toda nuestra
búsqueda espiritual. Nosotros no vamos tras de unas ideas o filosofías; Vamos
tras de una persona que es Dios que se hizo hombre por nuestro amor. Y nuestra
tranquilidad es que le podemos encontrar. Está sobre todo en la Eucaristía. Está también en los sencillos, en los pobres,
en su Palabra, en el amor fraternal.
8- “Y postrándose, le adoraron”. No basta con ver. La fe es entrega y
amor.
9- “Y le ofrecieron sus dones”: ¿Qué le
ofreceremos nosotros? Lo mejor que le podemos ofrecer es nuestro corazón; pero,
juntamente con él, también le ofrezcamos nuestro trabajo apostólico, de modo
que podamos hacer que al menos alguien se acerque un poco más al Señor. Si
queremos simbolizar los dones de los magos, podemos ofrecerle el oro de
nuestro amor como la mejor ofrenda a Dios, el incienso, que es nuestra
constante oración que se eleva al cielo, y la mirra, que es la
aceptación paciente de los trabajos, sufrimientos y dificultades de nuestra
vida.
10- “Y se volvieron por otro camino”: Quien
encuentra verdaderamente a Jesús no puede seguir el camino anterior. Debe
comenzar a vivir por otro camino, el camino de la justicia, de la paz, del
amor. Sepamos aceptar los nuevos planes que Dios nos propone.
Quizá la intención principal de san Mateo,
cuando contaba el suceso de los magos, era exponer, como luego lo hizo a través
de todo el evangelio, que el mensaje de Jesús es universal, que no es sólo para
una raza o una nación, sino para todo el mundo. Por eso al recordar este
suceso,