LECTIO DEL   TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

                                       (Año Impar. Ciclo C)

                 

Lecturas bíblicas:

Abrimos nuestra Biblia y buscamos:

a.-  Neh. 8, 2-4.5-6.8-10: Leyeron el libro de la ley y todo el pueblo estaba atento.

b.- 1Cor.12, 12-30: Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro.

c.- Lc. 1, 1-4; 4, 14-21: Hoy se cumple esta Escritura.

Esquema

1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven Espíritu Santo…

2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….

3.- Oración colecta: Dios todopoderoso y eterno: ayúdanos a levar una vida según tu voluntad, para que podamos dar en abundancia frutos de buenas obras en nombre de tu Hijo predilecto. Que vive y reina contigo.

4.- Lectio divina:

a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.

- “He decidido yo también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido” (Lc. 1,1ss).

Este evangelio formado por dos textos diferentes, pero complementarios, dan una visión total del evangelio de Lucas. Encontramos el prólogo y en él la intención del evangelista para luego presentar a Jesucristo en su impronta profética y mesiánica. Lucas, establece lo que fue su trabajo de investigar los hechos de la vida de Jesús y de la Iglesia. Recoge las tradiciones incluidas en Marcos y Mateo, de lo que se decía de Jesús en la comunidad cristiana primitiva. Comienza por presentar a Jesucristo, como Rostro y Palabra del Padre y aceptamos la vida de la Iglesia primitiva, de ahí, que cada vez que leemos su Evangelio, entramos en comunión con el misterio de Jesús, y como lo vivieron los primeros cristianos. La fuente de información de Lucas y de otros escritores, es la Tradición de la Iglesia, testigos oculares, ellos contemplaron los grandes acontecimientos de la salvación, se convirtieron en testigos y servidores de la Palabra (cfr. Hch.1,21;10,39). Lucas se ha decidido escribir, como helenista culto, como discípulo y apóstol de Pablo (Col. 4,14). Quiere hacer su trabajo con exactitud, tanto que su Evangelio, se puede considerar como una buena exposición histórica de la vida de Jesús; se le considera un historiador de Dios, pero con la clara convicción de anunciar una buena noticia que aproveche a la salvación. Teófilo debió ser un hombre de prestigio, ilustre, lo denomina Lucas, que bajo su protección correría con los gastos de la copia y propagación del manuscrito (cfr. Hch. 23, 26). Son los medios humanos al servicio de la Palabra y de la naciente comunidad eclesial. Lucas, al ver la fe de Teófilo que suscitó en él la predicación de la Iglesia, quiere que su Evangelio esté nutrido por la certeza de la fe y seguridad histórica. Lo que la Iglesia vive y anuncia tiene en Jesucristo su último fundamento, que actuó en este mundo en su hora histórica y trajo la salvación.

- “Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, … Vino a Nazaret, … y se levantó para hacer la lectura” (Lc. 4, 14s).

La primera actividad de Jesús, para Lucas, es enseñar, por lo mismo, proclama el Evangelio no como pregonero, sino que enseña lo que es, cómo hay que vivirlo, lo que aporta para el tiempo de la salvación. La liturgia de la sinagoga, es un muy buen espacio para la actividad docente: exposición de la Escritura; ahora se cumplen las profecías del AT. En todas partes donde llega la fama de Jesús, tiene como eco su glorificación, hasta que toda lengua confiese a Jesús como Señor (v. 15; cfr. Flp. 2,11). Jesús viene a su ciudad, donde todo había comenzado, va a la sinagoga, para asistir al culto, como adulto tiene derecho a leer la Escritura y hacer un comentario. Jesús se puso en pie, recibe el libro, lee el texto del profeta Isaías, lo devuelve al ayudante y se sentó (vv.17.20). Guiado por el Espíritu Santo, con el que estaba ungido, lee ese pasaje en particular, en virtud del cual obrará la salvación. El pasaje del profeta, habla que el Siervo está dotado del Espíritu, con una misión; ÉL es portador de la salvación. Posee un anuncio y un mensaje, una actividad o intervención directa de Dios. El portador de la salvación actúa de palabra y de obra, es Salvador y mensajero de victoria. Los destinatarios son todos los hombres, en especial, los pobres, cautivos y ciego, oprimidos; proclama un año de gracia, como el año de jubileo: “Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes. Será para vosotros un jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia” (Lev. 25,10). El texto es de Isaías (61,1-2). Jesús reemplaza o relee un versículo, en lugar de decir: “a vendar los corazones rotos”, ÉL dice para: “poner en libertad a los oprimidos” (v.18; cfr. Is. 61,2).             

- “Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.” (Lc. 4, 21)

A la lectura sigue la explicación, que comienza con una frase lapidaria: “Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura” (v. 21; cfr. Hch.13,15). Es el hoy del Mesías, sus tiempos, al que desde lejos habían contemplado los profetas, en el que convergen todas las promesas en cumplimiento, es el año de gracia anhelado. El tiempo de salvación lo proclama y trae Jesús; es lo nuevo de esta hora. El anuncio y contenido exige fe, ella viene de oír la palabra nueva que Él trae. Esta visita de parte de Dios a los hombres por medio de Jesús, está dentro del programa que Dios ha fijado para ÉL. El tiempo de salvación alborea para los pobres, cautivos de toda clase y oprimidos; Jesús hace presente la libertad, la luz para sanar la ceguera del cuerpo y del espíritu, redención de la pobreza y de la servidumbre, libertad frente al pecado, obra de su Espíritu Santo. Mientras Jesús vive en la tierra, actúa de palabra y obra, enseña y sana, es el año de gracia del Señor. Las gentes vuelven y posan sus ojos en ÉL, lo mismo hace la Iglesia hoy. Esta sí que es, la más grande de las gestas de Dios en la historia, donde las palabras proféticas, adquieren sentido pleno, año del perdón de Dios. El Mesías, es ante todo, quien trae e imparte la salvación, y no solo el Juez que condena. En la sinagoga de Nazaret, Jesús asume su rol de Mesías. Debemos aceptarle como Aquel que viene de Dios, y nos comunica la fuerza del Espíritu Santo. Aceptar a Jesús, es actualizar la obra de la redención para los hombres; sólo quien ayuda a los enfermos, libera a los cautivos y anuncia el Evangelio a los pobres de la tierra, ha comprendido el mensaje del Maestro de Nazaret. Finalmente, el cristiano está llamado a conocer la solidez de su enseñanza que ha recibido. La obra de Lucas, es para conocer y meditar, para contemplar y amar el misterio de Jesucristo, Rostro bondadoso de Dios Padre.

b.-  Meditación. ¿Qué me dice?  ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección.

- “Después de haber investigado diligentemente… para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido” (Lc.1, 3ss). Me enseña, que lo que cada Domingo se escucha y proclama en la Eucaristía, es Palabra de Dios, trasmitida por los Apóstoles y Evangelistas.

- “El Espíritu del Señor está sobre mí…” (Lc. 4,18s). Jesús, lleno del Espíritu Santo desde su Encarnación, con el espíritu del profeta asume que es el Mesías y proclama ese año de gracia y misericordia para los pobres. Palabra que se cumple también hoy.

- “Comenzó, pues, a decirles: Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.” (Lc.4, 21). Me enseña Jesús que sus preferidos siempre son los pobres y necesitados, los que mejor acogen su Evangelio de gracia y salvación.   

- Otros testimonios…

c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.

- “Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu” (v.14). Señor Jesús que la fuerza de tu Espíritu guíe siempre mis pasos, te lo pido Señor.

- “Me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva” (v.18). Me ungiste, nos ungiste en el Bautismo, la Confirmación, ayúdanos a proclamar el Evangelio, como Buena Nueva, a todos los hombres  de buena voluntad.

- “Esta Escritura que acabáis de escuchar se ha cumplido hoy” (v. 21). Danos sabiduría Señor Jesús para saber descubrir cómo no sólo tu Palabra se cumple si la vivimos en clave  profética y orante. Te lo pedimos Señor.

- Otras oraciones…

d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?

- Me comprometo, nos comprometemos a a anunciar la Buena Nueva.

5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje evangélico: La Santa Madre Teresa era exigente a la hora de escoger maestro de espíritu para sus comunidades, quería hombres letrados y santos. Amante de los estudios y sobre todo de las Sagradas Escrituras. “Así que importa mucho ser maestro avisado  digo de buen entendimiento  y que tenga experiencia; si con esto tiene letras, es grandísimo negocio; mas, si no se pueden hallar estas tres cosas juntas, las dos primeras importan más, porque letrados pueden procurar para comunicarse con ellos cuando tuvieren necesidad. Digo que a los principios, si no tienen oración, aprovechan poco letras. No digo que no traten con letrados, porque espíritu que no vaya comenzado en verdad, yo más le querría sin oración, y es gran cosa letras, porque éstas nos enseñan a los que poco sabemos y nos dan luz, y llegados a verdades de la Sagrada Escritura, hacemos lo que debemos. De devociones a bobas nos libre Dios.” (Vida 13,16).

6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre por tu Hijo, que es la única Palabra que nos salva y en la encontraremos todo lo que deseamos de gracia y salvación. Te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre con Jesús de Nazaret, que acude a la sinagoga, para inaugurar un año de misericordia, para los pobres,  los cautivos y oprimidos. Te alabamos Señor. 

- Te alabamos Padre, desde el mundo del dolor: los enfermos, los encarcelados, los matrimonios en dificultades, los jóvenes que comienzan su educación superior, los profesionales sin trabajo, desde ellos y con ellos, te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre, desde todas las comunidades eclesiales, que se reúnen para escuchar tu Palabra y celebrar la fe en la Eucaristía, los Sacramentos de iniciación y de vida, desde ellos y con ellos te bendecimos Señor.

- Otras alabanzas…

7.- Preces: Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Padre por la Iglesia, para que reunida en oración escuche el Evangelio de la gracia y misericordia, para la viva con alegría. Te lo pedimos Señor.

- Te pedimos Padre, para que los cristianos encuentren en Jesús y su Iglesia la gracia del perdón de sus pecados. Te lo pedimos Señor.

- Por nuestro país y sus problemas: la falta de empleo, la renovación de las confianzas en las instituciones de gobierno, la Iglesia, las personas constituidas en autoridad. Te lo pedimos Señor.

- Por todos los que pueden tener vacaciones estivales, en este lado del mundo, por las misiones que se realizan en este tiempo, por los novicios y novicias que pronuncian sus primeros votos para que el deseo de servir a Dios y al prójimo con una clara identificación carismática les ayude a construir un camino de santidad en la Iglesia.

- Otras preces…

8.- Padre Nuestro

9.- Abrazo de la paz

10.- Bendición final.

“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).

Página Web: www.carmelitasvina.cl

P. Julio González C.

Pastoral de Espiritualidad