XXI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Sr. Cardenal Julio Terrazas Sandoval, CSsR
Arquidiócesis de Santa Cruz, Bolivia
Muy
Queridos Hermanos y Hermanas:
UNIDOS POR EL SEÑOR
Hermanos que están quizás sufriendo las consecuencias de este frio, en sus casas, en los
barrios, de nuestra ciudad, en tantas poblaciones aisladas de nuestro país, en estos
días. Quisiera empezar repitiendo lo que con toda confianza la Iglesia le pide hoy al
Señor: Que nos mantenga en una sola voluntad, que nos mantenga unidos, que
nos mantenga con ganas de escuchar solamente aquello que Él nos dice y de
aceptar todo aquello que El nos promete. Y esto lo pedimos, dice la Iglesia, porque
sabemos de la inestabilidad del mundo presente, un mundo que no termina por
solidificar, ni su naturaleza, ni lo que puede ofrecer a los hombres y mujeres de
todas las generaciones. Queremos que nuestros corazones estén firmes, donde se
encuentra la alegría verdadera.
JORNADA MUNDIAL DE LOS JOVENES
No sólo el tiempo nos invita a que retomemos y veamos dónde están esos espacios de
verdadera y auténtica alegría, también los acontecimientos, unos tristes, otros
llenos de esperanza que nos toca vivir hoy. Hemos estado siguiendo de cerca el
testimonio, el entusiasmo de ese millón y medio de jóvenes de todo el mundo que
en Madrid, han vuelto a decirle al Señor que creen en El, que en Madrid han vuelto
a escuchar al sucesor de Pedro, siempre solícito para llevar a su Iglesia a que
confiese quién es Jesucristo hoy. Por supuesto que ha habido ruidos y también
expresiones contrarias a este acontecimiento, pero hoy el Papa, al despedir a ese
millón y medio de jvenes, les dio el encargo “Lleven a Jesucristo a sus familias, a
sus países, lleven a Jesucristo y muéstrenle que vale la pena también el ser
seguidor de alguien que no viene a buscar solamente cosas materiales sino que
viene a buscarnos a nosotros, para que nosotros repitamos el gesto de seguir
confesando hoy que El es el Cristo, el Hijo de Dios.
CONSTRUYAMOS EL BIEN PARA TODOS
Si algo esperamos de este acontecimiento de Madrid, es que por lo menos haya un
sacudón para nosotros y la iglesia y para nuestras sociedades, que seamos capaces
de construir una voluntad unánime en la búsqueda del bien para todos, en la
búsqueda de la justicia para todos, en la búsqueda de la comprensión, del diálogo
entre todos, que no nos preparemos para las guerras inútiles y que nos preparemos
para construir el reino de los cielos ya en medio de nosotros, un reino que es
importante que lo sepamos los creyentes que está en nuestras manos, ir abriendo
los espacios para que el Señor construya ese reino que tanto necesitamos. No
estamos conformes con los reinos pasajeros, no podemos quedarnos estancados
mirando algunos avances, hay que llegar al fondo, hay que ir allí donde realmente
brota la auténtica alegría. Allí donde está este Señor que ha venido a que tengamos
vida y la tengamos en abundancia.
CEBS ENCUENTRO DE ESPERANZA
También en nuestra Iglesia hoy vamos a seguir con atención las reflexiones del encuentro
de comunidades eclesiales de base. Ese encuentro que tiene por finalidad seguir
escarbando en aquello que es fundamental en nuestra fe y seguir realmente
emocionándonos de saber que pertenecemos a esa Iglesia que el Señor construye
sobre la roca que es Pedro. Ojalá que este encuentro nos ayude también a retomar
con entusiasmo la misión que el Señor nos ha dado a la Iglesia para poder seguir
anunciando sus maravillas por el mundo.
MIDAMOS LAS CONSECUENCIAS DE NUESTROS ACTOS
Estos son los acontecimientos llenos de esperanza, al lado de tantos otros que comienzan
a preocuparnos por la magnitud que van adquiriendo, por las voces que se van
escuchando, unas que piden soluciones rápidas a los problemas de toda una región
y otros que quizás sin medir las consecuencias piensan en terminar con estas voces
que están despertando al país para que entre todos hagamos lo mejor para el
futuro de nuestra patria.
NO NOS ACOSTUMBREMOS A LA IRRESPONSABILIDAD
Y al lado de eso todo aquello que es importante que no nos acostumbremos a recibir como
si fuera normal: La muerte, los accidentes, las irresponsabilidades, los discursos
inyectados de odio y de rencor. A nosotros nos toca repetir con el Santo Padre al
mundo entero de que la Iglesia está para hablarle a todos, no solamente a algunos,
para hablarle a todos sin distinción. Estamos dispuestos decía el Papa a escuchar
también a aquellos que no piensan como nosotros con tal presupuesto que esa
manera de pensar diferente no se exprese en gritos de odio, en gritos de venganza,
en maldiciones de persona o de instituciones.
¿QUIEN DICE LA GENTE QUE SOY YO?
Jesús sigue su recorrido y les pregunta a los discípulos, les hace dos preguntas: “¿Quién
dice la gente que soy yo?” y ahí comienzan las respuestas. Unos que El es Juan
Bautista, otros dicen que es Elías, hay un grupo que dice que El es Jeremías, o
algún profeta enviado por Dios. Ahí están las respuestas de los discípulos que lo
acompañan, de los que lo habían escuchado constantemente, de los que habían
saboreado la enseñanza, más privada, más particular, más personalizada del Señor
con cada uno de los discípulos. Ellos repiten lo que el pueblo muchas veces lo dice
con voz fuerte esta pregunta: ¿“quién dice la gente que soy yo”? Es la pregunta que
ha sido lanzada en estos días en Madrid a toda la juventud del mundo, es una
pregunta que le sigue lanzando cada vez que nos reunimos, es una pregunta que
tendrían que responder los miles y miles de peregrinos que han estado en Urkupiña
o que va a los santuarios y por último nosotros, los de misa dominical, qué decimos
de Cristo, quién es El, qué sabemos de El.
NO CAIGAMOS EN AMBIGUEDADES
Y de repente nuestras respuestas van a ser clarificaciones de algunas posiciones más o
menos comprensibles: “Eres un gran profeta, te pareces a este o aquel…”, pueden
ser también nuestras respuestas. Si esta pregunta la hacemos a los miles de
hermanos que van cada primer domingo a encontrarse con el Divino Nio. “¿Quién
dicen ustedes que es ese divino nio?” hay que saber, se trata de identificarlo, se
trata de tener claridad, el Divino niño puede ser también la imagen preciosa que
nos ayude a caer con todas esas ambigüedades y a levantar el espíritu para que
realmente marchemos, no para repartir las cosas que nos sobran a los pobres que
están en el camino, ni siquiera para pedirle favores o cosas materiales.
CON CRISTO, TODOS EN PIE Y LLENOS DE ESPERANZA
Debemos escuchar la pregunta del señor y ojalá que nuestras respuestas sean un poco
más precisas que la de los discípulos. Pero el Señor no se queda con la primera
pregunta. Les va a lanzar una segunda pregunta, mucho más seria: “Ustedes que
son mis discípulos, ustedes que me acompañan a todas partes, ustedes que me han
escuchado, que han visto todos los portentos que hemos hecho en beneficio de los
más necesitados ustedes que han visto levantarse enfermos, resucitar muertos,
anunciar la palabra con valentía ¿quién dicen que soy yo?...” Pregunta seria mis
hermanos, esto sí que ya nos toca a nosotros, es fácil decir lo que dicen los otros,
lo que piensan los otros, pero eso no nos compromete porque creemos que ese es
un pensamiento de los otros y nosotros no sabemos siquiera qué estamos
pensando. “¿Quién dicen ustedes?” bautizados, fieles de la Iglesia, ¿quién soy yo?
Es el momento en que hay clarificarlo, para el Señor ya no se puede estar en medio
de la ambigüedad, se va acercando el momento de su entrega en la cruz, entonces
es importante que los discípulos sepan quién es El y a lo mejor se quedaron
callados por eso habla Pedro y Pedro con esa claridad que le caracteriza le va a
decir, “Tu eres el Cristo, el hijo de Dios viviente…” Una claridad absoluta, eso es lo
que el Santo Padre a los jóvenes les ha estado diciendo estos días: “Hay que
reconocer a Cristo” y cuando toda la juventud, un milln y medio de apstoles
modernos puedan decir: nosotros creemos en Cristo, el Salvador, el que ha venido
a liberarnos, el que está presente en nuestras angustias y en nuestras alegrías. El
que nos pide que estemos siempre de pie y llenos de esperanza, un Dios que es
hijo del Dios viviente. Esa la confesión de Pedro y se ganó por supuesto una
alabanza del Seor: “Feliz eres tu Simn hijo de Jonás, porque esto no te lo han
enseñado en tu casa ni en los libros, esto te lo ha enseñado mi Padre que está en
los cielos, la felicidad de Pedro, no es porque ha dicho una respuesta bonita, la
felicidad de Pedro es por haberse dejado enseñar por el Padre para saber quién es
ese personaje, que es el maestro del grupo y que les ha pedido que se clarifiquen,
que se identifiquen.
PEDRO, LA PIEDRA ANGULAR DE LA IGLESIA
Tu eres el Mesías, el hijo de Dios vivo, por eso Pedro se gana esa felicitación, pero
inmediatamente también el Señor, le va a decir a Pedro algo que El quiere que sea
en adelante. Tú eres Pedro, ya no le dice tu eres Simón, le cambia de nombre, tú
eres Pedro, eres roca, eres la piedra angular, sobre esta roca edificaré mi Iglesia. A
esa Iglesia no la va a poder destruir ni el poder de la muerte ni del pecado, te daré
Pedro las llaves del reino de los cielos, lo que tú hagas va a ser también hecho en el
cielo, lo que tú no quieres que se haga aquí tampoco va a ser en el cielo, ahí está la
nueva existencia de Pedro, es una nueva vida, es una nueva vocación, ha cambiado
de nombre y cambia también su misión y el Señor le dice esto en medio de los
discípulos, para que los discípulos comprendan que Pedro tiene un papel
preponderante en la vida del grupo de apóstoles.
NUESTRA FE TIENE QUE SER CLARA Y VALIENTE
Ese papel lo ha estado desempeñando el Santo Padre estos días, el es el sucesor de Pedro
y él ha podido decir con claridad a todos a jóvenes a adultos, a todo el mundo
porque sus mensajes siempre aunque han sido pronunciados en España, sirven
para todos los creyentes del mundo, la importancia de señalar a Cristo como el
Salvador, como el hijo de Dios, no creemos en un líder pasajero, no nos
arrodillamos ante aquellos que se creen dioses, no estamos de acuerdo con que se
multipliquen los ídolos, nuestra fe tiene que ser clara y expresada con valentía,
Pedro sigue actuando en la persona del Santo Padre y con qué gozo y esperanza
hemos podido ver al sucesor de Pedro hablando al mundo entero de un Cristo que
para los creyentes tiene que significarlo todo y que para aquellos que no creen a lo
mejor es un escándalo o algo que no lo pueden ni siquiera pensar un poco, hablar
de Cristo hoy, en un mundo que ha decidido dejar a Dios a un lado, hablar de Cristo
como el único salvador en un mundo donde se multiplican los ídolos de cualquier
índole, de cualquier clase, esos ídolos que exigen reverencia, que exigen adoración,
que no están contentos mientras no se pongan de rodillas todos delante de ellos.
JUNTARSE PARA SOLUCIONAR LAS COSAS VITALES PARA TODOS
Esto ha quedado bien claro en el mensaje del Santo Padre pero no es más que una
vivencia de este evangelio, de este mensaje que Pedro supo captar, que todo el
grupo de discípulos supo comprender y que teniendo esta convicción clara, cada
uno se ha ubicado en el lugar que le corresponde. Hermanos esta confesión de
Pedro, la podemos nosotros repetir y con urgencia por que hoy más que nunca es a
partir de esta enseñanza del Señor que podemos encontrar espacios para juntarnos
y solucionar las cosas vitales para todos, sin necesidad de andar persiguiéndonos o
descalificándonos los unos a los otros.
LA MARCHA DE LOS HERMANOS INDIGENAS
Estas palabras del Señor, en este momento difícil que ojalá se solucione pronto, que está
viviendo el país con esa marcha de nuestros hermanos indígenas, podría encontrar
la luz de un Dios que no viene a sojuzgar a nadie, que no viene a cambiar las cosas
solo por cambiarlas, sino de un Dios que quiere restituir la dignidad humana, lo ha
dicho el Santo Padre, hay errores, hay cosas que no van en el mundo y en nuestro
pueblo pero no podemos condenar negando la dignidad humana de aquellos que
han caído, o de aquellos que tienen ideas diferentes.
La base del evangelio es que nosotros creemos en un Dios que habita nuestras vidas, por
lo tanto la dignidad humana se hereda mucho más allá de las tumbas, y de los
cementerios y de las cárceles que ya están llenas porque a nosotros nos interesa la
vida.
NO NOS DEJEMOS LLEVAR POR EMOCIONES PASAJERAS
Y termina el Señor con algo que es importante que también lo sepamos, no digan nada de
esto de que yo soy el mesías a los otros, guarden silencio, no lo digan todavía y
que hermoso esta mañana en Madrid cuando esa multitud guardaba silencio, el
silencio fecundo del espíritu, el silencio del que solamente Dios oye, no digan
todavía nada de esto, no salgan con triunfalismos fáciles, no se dejen llevar por
emociones pasajeras, falta todavía mucho, falta la cruz, falta el sepulcro, falta los
insultos, falta la flagelación, falta todo aquello que Cristo para que sigamos ejemplo
entrega por nuestras propias vidas, para nosotros mismos, ese es el camino.
Camino de promesas fáciles, donde borran la cruz es un camino que lleva a nuevas
frustraciones.
LA CRUZ, EL SIGNO DEL VERDADERO APOSTOL
Esta mañana los jóvenes en Madrid, los de España le han entregado la cruz a los jóvenes
de Brasil donde se va a realizar la próxima jornada de la Juventud, la cruz para
Juan Pablo II, ese era el signo del verdadero apóstol, no el que grita, no el que
vocifera, no el que condena a los otros, sino aquel que es capaz de tomar la cruz y
crucificarse con Cristo para que la resurreccin no se haga sobre un cadáver… sino
se haga en aquel que entrega la vida para llenarse de la vida de Dios.
DEJÉMONOS CONDUCIR POR CRISTO
Hermanos y Hermanas, este es el pensamiento de nuestro Dios, es insondable, es grande,
nadie se lo ha ensañado a Dios, El es el que nos invita también hoy a acercarnos y
de manera especial invita a los jóvenes. Ayer en Madrid, mientras estaban reunidos
(o anteayer) un gran ventarrón y una tormenta, hoy no hemos podido reunir a
muchos jóvenes quizás por el frío, pero de repente no faltan las tormentas de la
vida, los ventarrones de las novedades, de las amenazas, de los miedos que nos
van imponiendo, que todos los jóvenes en Bolivia y en nuestra arquidiócesis miren
a Cristo y que se dejen conducir por El.Amén.
BASILICA MENOR DE SAN LORENZO MARTIR
CATEDRAL DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA - BOLIVIA
AGOSTO 21 DE 2011.