EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
29 Agosto
Martirio de San Juan Bautista - Memoria
Libro de Jeremías 1,17-19.
En cuanto a ti, cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. No te
dejes intimidar por ellos, no sea que te intimide yo delante de ellos.
Mira que hoy hago de ti una plaza fuerte, una columna de hierro, una muralla de
bronce, frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y a sus jefes, a sus
sacerdotes y al pueblo del país.
Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para
librarte -oráculo del Señor-".
Salmo 71(70),1-2.3-4a.5-6ab.15ab.17.
Yo me refugio en ti, Señor, ¡que nunca tenga que avergonzarme!
Por tu justicia, líbrame y rescátame, inclina tu oído hacia mí, y sálvame.
Sé para mí una roca protectora, tú que decidiste venir siempre en mi ayuda, porque
tú eres mi Roca y mi fortaleza.
¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío, de las garras del malvado y del
violento!
Porque tú, Señor, eres mi esperanza y mi seguridad desde mi juventud.
En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre; desde el seno materno fuiste mi
protector, y mi alabanza está siempre ante ti.
Mi boca anunciará incesantemente tus actos de justicia y salvación, aunque ni
siquiera soy capaz de enumerarlos.
Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud, y hasta hoy he narrado tus
maravillas.
Evangelio según San Marcos 6,17-29.
Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías,
la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado.
Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito tener a la mujer de tu hermano".
Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía,
porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo
protegía. Cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.
Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños,
ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea.
La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que
el rey dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré".
Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la
mitad de mi reino".
Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el
Bautista", respondió esta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero
que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no
quiso contrariarla.
En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan.
El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja,
la entregó a la joven y esta se la dio a su madre.
Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo
sepultaron.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
Lansperge, el Cartujano (1489-1539) monje, teólogo
Sermón para la fiesta del martirio de S. Juan Bautista. Opera omnia II, pag, 514-
515; 518-519
Juan Bautista, muere por Cristo
Juan no vivió para él mismo ni murió par él mismo. ¡A cuántos hombres,
cargados de pecados, no habrá llevado a la conversión con su vida dura y austera!
¡Cuántos se habrán visto confortados en sus penas por el ejemplo de su muerte
inmerecida! Y a nosotros, ¿de dónde nos viene hoy la ocasión de poder dar gracias
a Dios sino por el recuerdo de Juan, asesinado por la justicia, es decir, por Cristo?...
Sí, Juan Bautista ha ofrecido generosamente su vida terrena por amor a
Cristo; ha preferido desobedecer las órdenes del tirano a desobedecer las de Dios.
Este ejemplo nos tiene que mostrar que nada ha de ser más importante que la
voluntad de Dios. Agradar a los hombres no sirve para mucho; incluso, a menudo
perjudica en gran manera... Por tanto, con todos los amigos de Dios, muramos a
nuestros pecados y a nuestras preocupaciones, aplastemos nuestro amor propio
desviado y procuremos que crezca en nosotros el amor ardiente a Cristo.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”