EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Martes de la XXII Semana del Tiempo Ordinario A
Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicences 5,1-6.9-11.
Hermanos, en cuanto al tiempo y al momento, no es necesario que les escriba.
Ustedes saben perfectamente que el Día del Señor vendrá como un ladrón en plena
noche.
Cuando la gente afirme que hay paz y seguridad, la destrucción caerá sobre ellos
repentinamente, como los dolores de parto sobre una mujer embarazada, y nadie
podrá escapar.
Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda
como un ladrón:
todos ustedes son hijos de la luz, hijos del día. Nosotros no pertenecemos a la
noche ni a las tinieblas.
No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y
seamos sobrios.
Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro
Señor Jesucristo,
que murió por nosotros, a fin de que, velando o durmiendo, vivamos unidos a él.
Anímense, entonces, y estimúlense mutuamente, como ya lo están haciendo.
Evangelio según San Lucas 4,31-37.
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados.
Y todos estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio
impuro; y comenzó a gritar con fuerza;
"¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros?
Ya sé quién eres: el Santo de Dios".
Pero Jesús lo increpó, diciendo: "Cállate y sal de este hombre". El demonio salió de
él, arrojándolo al suelo en medio de todos, sin hacerle ningún daño.
El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: "¿Qué tiene su palabra?
¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!".
Y su fama se extendía por todas partes en aquella región.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :
Baudoin de Ford (hacia 1190) abad cisterciense Tratado 60
«Su palabra estaba llena de autoridad»
«La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo»
(Hb 4, 12). Toda la grandeza y fuerza y sabiduría de la Palabra de Dios, mírala aquí
por estas palabras que el Apóstol muestra a aquellos que buscan a Cristo, Palabra,
fuerza y sabiduría de Dios... Esta Palabra estaba al comienzo cerca del Padre,
eterno con él (Jn 1,1). Ella fue revelada en su tiempo a los apóstoles, anunciada
por ellos y recibida humildemente por el pueblo de los creyentes....
Ella ésta Palabra es viva, a quien el Padre ha dado tener vida en sí misma,
como él mismo la posee (Jn 5, 26). Además no es solamente viva, sino que es la
vida misma, como está escrito: «Yo soy la vida, la verdad y el camino»(Jn 14,6). Y
ya que ella es la vida, está viva y vivificante, pues «como el Padre resucita a los
muertos y les da vida, así el Hijo da la vida al que quiere»(Jn 5,21). Ella es
vivificante cuando llama a Lázaro salir de su tumba y le dice: «Sal»(Jn 11,43).
Cuando esta Palabra es proclamada, la voz que la pronuncia resuena al exterior con
una fuerza que atraviesa el interior, hace revivir a los muertos, y (despertando la
fe) suscita verdaderos hijos de Abrahán (Mt 3, 9). Sí, esta Palabra, es viviente, en
el corazón del Padre en la boca del que la proclama, en el corazón del que cree y
ama.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”