Santa Rosa de Lima, Virgen. Patrona de América Latina
Mt 13, 44-46
Va y vende
cuanto tiene y compra aquel campo . “El
reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo que, al
encontrarlo un hombre…. va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel”
( Ibíd ., 13, 44).
San Gregorio nos explica que “El tesoro escondido en el campo
significa el deseo del Cielo, y el campo en que se esconde el tesoro es la
enseñanza del estudio de las cosas divinas: “Este tesoro, cuando lo halla el
hombre, lo esconde”, es decir, a fin de conservarlo; porque no basta el guardar
el deseo de las cosas celestiales y defenderlo de los espíritus malignos, sino
que es preciso además el despojarlo de toda gloria humana… Compra sin duda el
campo después de haber vendido todo lo que posee aquél que renunciando a los
placeres de la carne echa debajo de sus pies todos sus deseos terrenales por
guardar las leyes divinas”.
Con
esta parábola el Señor resalta la necesidad de “venderlo todo” para poder ganar
el Reino de los Cielos. ¿Qué tenemos qué vender para hacernos del Reino de los
cielos? Puede haber muchos tipos de bienes
que hemos de vender. Unos son materiales, otros pueden ser
espirituales. Así, pues, las parábolas del tesoro escondido y de la
perla preciosa (Mt 13, 44-46), expresan el valor supremo y absoluto del reino
de Dios: quien lo percibe, está dispuesto a afrontar cualquier sacrificio y
renuncia para entrar en él.
Padre Félix Castro Morales