“Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar uno viejo”
Lc 5, 33-39
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. LOS DISCÍPULOS DE JUAN AYUNAN FRECUENTEMENTE Y
HACEN ORACIÓN
Los escribas y fariseos, se han hechos ellos mismo su mala fama, como siempre
acostumbran a dirigir palabras en las que se expresa el deseo de que alguien sufra algún
daño, es así, como atacan ahora a Jesús directamente diciendo: "Los discípulos de Juan
ayunan frecuentemente y hacen oración, lo mismo que los discípulos de los fariseos; en
cambio, los tuyos comen y beben.
El ayuno es un elemento esencial de la vida piadosa de los judíos; éstos practican no sólo
el ayuno, sino también la oración (Lc 11,1), como les había enseñado Juan Bautista (Lc
11,1). Con esta crítica ellos quieren presentar a los amigos de Jesús como discípulos
permisivos, amigos dados a comer, beber y a banquetear.
2. ES LA HORA DE LA FIESTA
Jesús responde a este juicio sobre sus discípulos, recordándoles que, cuando se está de
boda, los rabinos no sólo eximían del ayuno a los amigos del novio, sino que éstos estaban
obligados a interrumpirlo.
Jesús, se refiere a la costumbre de las bodas de aquel tiempo, donde un grupo especial de
amigos más íntimos tenían por misión mantener la alegría en los actos de bodas. Eran los
más íntimos amigos del esposo; servían de intermediarios de los cónyuges antes de la boda
y atendían a todo en la fiesta. Jesús toma la imagen de un festín de bodas. Los amigos del
esposo que están invitados, preferentemente sus íntimos, no pueden entristecerse. Es la
hora de la fiesta. El Talmud recomienda a los invitados en un banquete de bodas, como un
deber, el saber comportarse allí, tener una alegre expansión festiva, y les dispensa incluso
a este propósito de diversas obligaciones legales. Por eso, mientras los discípulos están en
esta fiesta — y la boda es símbolo bíblico del establecimiento del reino y de la salvación (Ap
19:7.9, etc.) —, estos invitados predilectos a la misma no pueden ―entristecerse‖ (Mt).
3. ¿USTEDES PRETENDEN HACER AYUNAR A LOS AMIGOS DEL
ESPOSO MIENTRAS ÉL ESTÁ CON ELLOS?
Es así, como les pregunta y les contesta: "¿Ustedes pretenden hacer ayunar a los amigos
del esposo mientras él está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será
quitado; entonces tendrán que ayunar". El Esposo es Jesús. Cristo, toma ahora un carácter
no sólo de comparación, sino de identificación. Anuncia su muerte. Es la profecía de su
muerte mesiánica. Cuando termine la fiesta de estos desposorios mesiánicos temporales,
que será breve, como lo sugiere su comparación con un banquete de bodas, entonces será
la hora de sus ayunos y tristezas.
En Efecto, el evangelista compara a Jesús con un novio, el tiempo presente con una fiesta
de bodas, y los discípulos con los invitados a la fiesta. En estas circunstancias el ayuno no
es considerado, y el estar con el novio (Jesús), es motivo de alegría.
4. NADIE CORTA UN PEDAZO DE UN VESTIDO NUEVO PARA
REMENDAR UNO VIEJO
Jesús les hizo además esta comparación: "Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para
remendar uno viejo, porque se romperá el nuevo, y el pedazo sacado a éste no quedará
bien en el vestido viejo.
En el Evangelio, Jesús con suficiente claridad nos hace ver que las leyes del Antiguo
Testamento, caducan con su venida para iniciar algo nuevo, un Nuevo Testamento, una
nueva Ley, una nueva vida. Todo esto requiere un nuevo espíritu, un cambio de mentalidad,
caen entonces las antiguas prescripciones y surge la nueva, le ley de amor.
5. TAMPOCO SE PONE VINO NUEVO EN ODRES VIEJOS
Es así, como luego Jesús continua: ―Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque
hará reventar los odres; entonces el vino se derramará y los odres ya no servirán más. El
vino nuevo se pone en odres nuevos. Nadie, después de haber gustado el vino viejo, quiere
vino nuevo, porque dice: el añejo es mejor".
Con Jesús –vino nuevo, odres nuevos- se pone fin a un largo período de la historia del
pueblo judío, representado por los fariseos que se aferran a las viejas formas de una
tradición basada en ayunos múltiples, y se oponen a las nuevas formas del tiempo presente
de la salvación, tiempo de alegría, de amor y de fecundidad, representado por la imagen de
una fiesta de bodas.
6. JESÚS, HA VENIDO A TERMINAR CON TODO LO VIEJO
Jesús ha venido a traernos una vida nueva, vida de la gracia, y esa vida nos requiere como
hombres nuevos, con una nueva mentalidad, con nuevos criterios, con una nueva escala de
valores, ahora debemos ver las cosas de una manera distinta, y hacer un juicio renovado de
los acontecimientos. En efecto Jesús, ha venido a terminar con todo lo viejo y nos trae un
hombre con un nuevo sentido de la vida, con esperanzas nuevas.
Ese vino nuevo, es el hombre nuevo que se forma en Cristo, se debe echar en odres
nuevos, esto es un cambio profundo y un nuevo sistema de vida. Pablo nos dice; ―Así como
Jesucristo resucito en la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva‖
(Rom 6,4), o también como nos aclara cuando nos dice: ―El que vive en Cristo es una nueva
criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente‖ (2 Cor 5, 17).
No nos contentemos con lo que somos, tratemos de ser como nos enseño Jesús, ―sean
perfectos como es perfecto el Padre que esta en los cielos‖ (Mt 5,48)
El Señor les Bendiga