Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno.
03/09/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 1-5
Un sábado, Jesús iba atravesando unos sembrados y sus discípulos arrancaban
espigas al pasar, las restregaban entre las manos y se comían los granos. Entonces
unos fariseos les dijeron: «¿Por qué hacen lo que está prohibido hacer en sábado?».
Jesús les respondió: «¿A caso no han leído lo que hizo David una vez que tenían
hambre él y sus hombres? Entró en el templo y tomando los panes sagrados, que
sólo los sacerdotes podían comer, comió de ellos y les dio también a sus
hombres».
Y añadió: «El Hijo del hombre también es dueño del sábado». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, no permitas que con una actitud farisaica viva de las apariencias o caiga en
el conformismo. Ven a iluminar esta meditación para que este sábado sea diferente,
porque va a iniciar y terminar con una oración que me puede llevar a vivir más el
amor.
Petición
Dios mío, dame la gracia de vivir este día unido a Ti, para que pueda ser un
auténtico reflejo de tu amor.
Meditación
«El Sábado, el séptimo día, es sustituido ahora por el primer día. Como día de la
asamblea litúrgica, es el día del encuentro con Dios mediante Jesucristo, el cual en
el primer día, el Domingo, se encontró con los suyos como Resucitado, después de
que hallaran vacío el sepulcro. La estructura de la semana se ha invertido. Ya no se
dirige hacia el séptimo día, para participar en él del reposo de Dios. Inicia con el
primer día como día del encuentro con el Resucitado. Este encuentro ocurre
siempre nuevamente en la celebración de la Eucaristía, donde el Señor se presenta
de nuevo en medio de los suyos y se les entrega, se deja, por así decir, tocar por
ellos, se sienta a la mesa con ellos. Este cambio es un hecho extraordinario, si se
considera que el Sábado, el séptimo día como día del encuentro con Dios, está
profundamente enraizado en el Antiguo Testamento» (Benedicto XVI, 23 de abril de
2011).
Reflexión apostólica
«El Regnum Christi invita a sus miembros a honrar de manera especial al
Inmaculado Corazón de María los primeros sábados de mes, rezando el rosario con
particular fervor. La contemplación de los misterios de la vida del Señor, a través
de los ojos y del corazón de su Madre, anima a todos los miembros del Movimiento
a cumplir sus deberes ordinarios, también con sentido de reparación y de
desagravio por los pecados de los hombres, y a seguir el ejemplo de María en su
colaboración generosa en la obra de la redención» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 425).
Propósito
Rezar un rosario en honor a la Santísima Virgen, preferentemente en familia.
Diálogo con Cristo
Jesús, Tú me das tu amor infinito y me amas con un amor total, por eso te has
quedado en la Eucaristía y me has dado como madre a María santísima. Ayúdame
para que, con un espíritu nuevo, con una fe renovada, no desaproveche el tiempo y
sepa seguir el ejemplo de María. Que me acerque a Ti, que siempre me estás
esperando en el Sagrario, ése es el medio por el cual podré ser un auténtico testigo
de tu amor, otro Cristo en mi mundo familiar y social.
«Ir al Sagrario es ir a dialogar cordialmente con Cristo, el amigo»
( Cristo al centro, n. 829).