II Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia, Ciclo A .
La Palabra: “Dichosos los que creen sin haber visto” (evangelio).
1. Ya en la segunda generación cristiana, donde escribe san Juan su evangelio,
algunos pensaban que los primeros discípulos que habían acompañado a Jesús,
después de muerto, le habían vuelto a ver con los ojos de la carne; así ya no
habrían creído porque creer es aceptar lo que no vemos con esos ojos. Por eso, el
evangelista les dice que aquellos primeros discípulos vieron a Jesús “con los ojos de
la fe” y creyeron. María Magdalena, Pedro, Andrés, Santiago, Juan.... son los
primeros creyentes. En el testimonio de ellos se apoya la fe de la comunidad
cristiana. También como nosotros, ellos dudaron, tuvieron miedo. Cristo vivo había
irrumpido en la existencia de cada uno de ellos, pero tardaban en reconocerle y
gustar de su presencia.
2. La fe o encuentro con el Resucitado se manifestó en los primeros creyentes como
perdón, paz, opción por seguir a Jesucristo y compromiso de anunciar al mundo
entero su evangelio. En ese encuentro personal y comunitario con Cristo vivo
consiste la fe o experiencia cristiana. La única forma de proclamar la resurrección
es vivir con la sensación de amados y acogidos por el amor, respirar sentimientos
de perdón y vivir reconciliados con nosotros mismos para construir la paz en
nuestras familias y en la sociedad.
3. La paz implica justicia, libertad, confianza, comprensión y perdón. Un nuevo
clima y nuevo dinamismo que debemos introducir en nuestras relaciones
interpersonales, en nuestras familias, en nuestra sociedad cubana y en la
convivencia de todos los pueblos. En todos esos ámbitos sobran dictaduras,
bloqueos e invasiones. Cada vez más se ve la necesidad de que haya un organismo
internacional para discernir y procesar los conflictos que puedan surgir en cualquier
parte de nuestro mundo, que es hogar de la única familia humana. Pero –así como
estamos viendo en el conflicto de Libia– una y otra vez acudimos a la fuerza de las
armas que mata y no al diálogo que acerca.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net