El hombre digital, como el de las cavernas, busca y necesita a Dios.
14/09/2011
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 31-35
En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿Con quién compararé a los hombres de esta
generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos niños que se sientan a jugar
en la plaza y se gritan los unos a los otros:
„Tocamos la flauta y no han bailado, cantamos canciones tristes y no han llorado‟.
Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y ustedes dijeron:
„Ese está endemoniado‟. Y viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen:
„Este hombre es un glotón y un bebedor, amigo de publicanos y pecadores‟. Pero
sólo aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo reconocen”. Palabra
del Señor.
Oración introductoria
Señor Jesús, acércate a mi vida, quiero tu sabiduría para poder tener un auténtico
encuentro con Dios en esta oración, creo, espero y te amo. Ven Señor, ¡no tardes!
Petición
Jesús, te quiero, te pido que pueda gozarte en esta oración.
Meditación
«Vivimos en una época en la que son evidentes los signos del secularismo. Parece
que Dios haya desaparecido del horizonte de muchas personas o que se haya
convertido en una realidad ante la cual se permanece indiferente. Vemos, sin
embargo, al mismo tiempo, muchos signos que nos indican un despertar del sentido
religioso, un redescubrimiento de la importancia de Dios para la vida del hombre,
una exigencia de espiritualidad, de superar una visión puramente horizontal,
material, de la vida humana […] “el deseo de Dios está inscrito en el corazón del
hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios”. La imagen del
Creador está impresa en su ser y siente la necesidad de encontrar una luz para dar
respuesta a las preguntas que tienen que ver con el sentido profundo de la
realidad; respuesta que no puede encontrar en sí mismo, en el progreso, en la
ciencia empírica» (Benedicto XVI, audiencia del 11 de mayo de 2011).
Reflexión apostólica
«Los movimientos eclesiales son, en el siglo XX y XXI, una respuesta del Espíritu
Santo a los desafíos para la evangelización de un mundo sujeto a continuos
cambios y que debe afrontar el reto del secularismo. En estos movimientos, fieles
de cualquier estado y condición se unen para vivir y transmitir su fe en Jesucristo,
pues nadie puede ser cristiano en solitario. Los movimientos eclesiales son un
signo luminoso de la vitalidad y belleza de la Iglesia de Cristo, y pertenecen a la
estructura viva de la Iglesia» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi ,
n. 7).
Propósito
Buscar en Dios, y en la oración, la respuesta a mis inquietudes.
Diálogo con Cristo
Jesús, no quiero que lleguen los problemas, las enfermedades o el momento de la
muerte para saber reconocer la gran necesidad que tengo de tu presencia en mi
vida. Por eso, a raíz de este encuentro contigo en la oración, mi generosidad
crecerá para comprometerme auténticamente con mi misión en el Regnum Christi y
vivir desde ahora, en plenitud, mi llamado a ser discípulo y misionero tuyo en el
mundo de hoy.
«Los movimientos eclesiales son una respuesta del Espíritu Santo a los desafíos
para la evangelización de un mundo sujeto a continuos cambios y que debe
afrontar el reto del secularismo»
( Cristo al centro, n. 1827).