ADVIENTO
En el tiempo de Adviento del Ciclo “C”, los extremos se tocan. Las dos venidas
del Señor se implican y, en cierto sentido, se condicionan.
Adviento significa preparación espiritual para las próximas festividades del
nacimiento de Jesús. Y, al mismo tiempo, a causa de la proximidad de la primera
venida, nos preparamos y orientamos hacia la segunda. De esta forma, los
tiempos primeros enlazan con los últimos.
Se repiten, al ritmo de la Liturgia, diversos temas en diferentes tonos. Se nos
habla de la promesa, la ferviente espera a ejemplo de María, la vigilancia y,
especialmente a través de Isaías, Lc y Pablo, se insiste en la alegría como virtud
característica de estas fiestas cristianas.
Adviento no es inútil añoranza de un pasado. Es una preparación de las
venidas del Señor, una mediante otra, a salvarnos y dar alegre solución a
nuestros problemas humanos. Entre esas dos venidas está nuestra historia, con
sus titubeos, sus infidelidades y también sus heroísmos. Pero todo en la
perspectiva de nuestro destino final.
Mientras que los Evangelios de Adviento del Ciclo “C” están tomados todos del
Evangelio de S. Lucas, los temas de las primeras y segundas lecturas están
tomadas de distintos libros del AT y del NT.
Las lecturas insisten en la idea de la venida de Cristo, bajo sus diversos
aspectos: venida histórica, venida a la comunidad, venida escatológica.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)