Domingo XXVI del Tiempo Ordinario Ciclo A
Padre. Emilio Betancur Múnera
SENTIR COMO JESÚS
Decir que la conducta de Dios es extraña y difícil de entender, es hablar de la falta
de comprensión de quien es Dios y como actúa, es decir que no somos creyentes.
Algunas frases de falta de comprensin de Dios: “Dios porque me castiga
llevándose una madre, un hijo, Dios porque me castiga con esta enfermedad, Dios
porque me castiga con un mal esposo, porque nos castiga con la pobreza!” Qué
hemos hecho para merecer el castigo de Dios? se preguntaba con frecuencia Israel
en el Exilio de Babilonia. En la religión pasamos mucho tiempo peleando con Dios o
en la resignación, ambas son una negación de Dios.
Recordemos que Ezequiel hacia parte del grupo deportado por Nabucodonosor a
Babilonia quedando así sin templo y alejados de la tierra prometida, por todo eso y
mucho más Yahveh se merecía un proceso por su infidelidad, y todo proceso
contra Dios se llama “murmuracin” con que es injusto mi proceder, no es más
bien, el proceder de ustedes el injusto? Responde Yahveh.
MURMURAR ES MORIR
Por la murmuración contra Dios llamada en el texto justicia humana, se comete la
maldad y se experimenta la muerte. La murmuración de cualquier orden, por
ejemplo contra Dios, es un problema mal planteado. Los murmuradores porque
hablen mucho no dejan de estar muertos, el hombre peca (muere) en lo mismo que
murmura afirmaba Pablo.
Cuando el hombre se arrepiente del mal que ha hecho con su murmuracin, “él
mismo salva su vida, vivirá y no morirá” (primera lectura).
En este contexto adquiere una nueva perspectiva la conversión, convertirse es
“mirar las cosas desde el punto de vista de Dios”, “cambiar de mentalidad”, decía
Pablo a los Corintios.
El texto, en definitiva hace un paralelo entre el que mira los hechos desde el punto
de vista de su propia razón y murmura y quien los ve desde el punto de vista de
Dios y agradece. Fe es interpretar los hechos desde el punto de vista de Dios,
mediante su palabra, en dicha interpretación se da la unión con Dios y la profecía.
LOS SENTIMIENTOS DE JESÚS
Para Pablo, en la carta a los Filipenses, la interpretación de los hechos que sana la
murmuración y permite percibir el punto de vista de Dios, ocurre a condición de
“tener los sentimientos de Cristo” Esta es una precisin más “carnal” de la fe si
tenemos en cuenta que la fe ha estado casi exclusivamente unida a lo doctrinal o a
aceptar lo que no vemos porque Dios lo ha revelado, del catecismo.
“Tener los mismos sentimientos de Cristo es la fuente cristiana de la comunidad:
“una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una
solo alma”, “no hagan nada por rivalidad ni presuncin; antes bien, por humildad,
considerando a los demás como superiores a sí mismos, sin buscar el propio
interés, sino el del prójimo (segunda lectura). La comunidad cristiana se construye
sobre la unidad, la humildad y la ayuda a los demás.
Podríamos precisar algo más preguntándonos ¿Cuáles son los sentimientos de
Cristo? “Que a pesar de su condicin de Dios, no hizo alarde de ser igual a Dios,
sino que se vació de sí y tomó la condición de esclavo, haciéndose semejante a los
hombres y mostrándose en su figura humana, se humilló y se hizo obediente hasta
la muerte, y muerte en cruz; por eso Dios lo exalt…”
CONVERSION CAMBIO DE MENTALIDAD
Si creer es tener los mismos sentimientos de Jesús (segunda lectura) para mirar los
hechos (fe) desde el punto de vista de Dios y esto implica un cambio de
mentalidad, conversión, el primer hijo del padre, que hoy trae el evangelio, no fue
a trabajar en la viña porque se quedó encerrado en su propio punto de vista, en su
mentalidad: “ya va Seor, pero no fue”, el segundo pens desde el punto de vista
de su padre, Dios; cambió de mentalidad, se convirtió y fue a la viña de su padre.
De este mismo grupo hace parte los publicanos (cobradores de impuestos), y las
prostitutas, pecadores públicos, quienes creyeron a Juan Bautista, en cambio los
judíos después de haber visto la conversión de los pecadores no creyeron.
ESTA PARÁBOLA ES PARA “ABRIR LOS OJOS”.
La semana pasada la liturgia nos advertía: considérense como obreros de la
primera obra para que comprendan lo que Jesús hace con los últimos; pero no es
sólo eso sino que, liturgia de hoy en el trabajo” hay que dar frutos de justicia”.
Jesús no elogia en el evangelio ni a los publicanos usureros dependientes del
dinero, ni a las prostitutas, comprometidas con el sexo, acentúa la conversión dada
a quien tiene “los mismos sentimientos de Jesús” sentimientos que abren caminos
de esperanza, de amor, y ternura, de rectitud y bondad. Esos son los sentimientos,
caminos, que pedimos en el Sal 34 nos descubra el Señor.
Ezequiel 18, 25-28
Así dice el Señor:
«Comentáis: "No es justo el proceder del Señor.
Escuchad, casa de Israel: ¿es injusto mi proceder?, ¿o no es vuestro proceder el
que es injusto?
Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la
maldad que cometió.
Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la
justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se convierte de los delitos
cometidos, ciertamente vivirá y no morirá. »
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Salmo 24, 4bc-5. 6-7. 8-9 (R.: 6a)
R. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con
lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy
esperando. R.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de
los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.
El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a
los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R.
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Filipenses 2, 1-11
Hermanos:
Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el
mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos
unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.
No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y
considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses,
sino buscad todos el interés de los demás.
Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús.
Él.a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al
contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno
de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la
muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el
abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
EVANGELIO Mateo 21, 28-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
-«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo:
"Hijo, ve hoy a trabajar en la viña" Él le contestó: "No quiero." Pero después
recapacitó y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor" Pero no fue.
¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron:
-«El primero.»
Jesús les dijo:
-«Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el
camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la
justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun
después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»