Natividad de san Juan Bautista
24 de junio
Cumplió con fidelidad su misión
Celebramos hoy la fiesta de san Juan Bautista., el precursor de Jesús. En el
desierto de Judá preparó al pueblo judío para la venida del Mesías, exhortándole a
la conversión de corazón y a la esperanza. Cumplió con fidelidad su misión, sin
detenerse ante las dificultades y los tropiezos de quienes no pararon hasta hacer
callar su voz profética con el martirio.
Supo recoger y poner a flor de piel toda la esperanza y anhelo de salvación
que estaba en el corazón de su pueblo. Su palabra, atenta al tejido diario de su
vida, llegaba al interior de las personas, suscitando provocación, inquietud y
haciendo que los ojos se abrieran al futuro.
Su misión es la de llevar a los hombres hacia Jesús. La de facilitar y hacer
posible el encuentro. Con sencillez lo reconocía cuando decía: “No soy lo que
vosotros pensáis, pero después de mí viene otro de quien no soy digno de desatar
la sandalia de los pies”. O cuando, al final de su misión, desaparece sin hacer ruido
y lo hace con gozo, porque "conviene que él crezca y que yo mengüe".
Toda su vida tiene la grandeza de la misión bien cumplida, realizada sin
ostentación. Y en esta misión deja su vida. Su anuncio del Reino que se acerca
choca con la resistencia de quienes han construido su propio reino en este mundo.
Juan es encarcelado y con su propia sangre sellará su testimonio. Y lo hace con
valentía.
Nuestra misión, como la de Juan, es la de facilitar a los demás el encuentro
con Jesús. Hemos de ser capaces de mantener una actitud valiente, constante y
decidida en la misión que nos ha sido confiada.
En esta fiesta san Juan, en esta eucaristía, nos deja su testimonio: pidámosle
que sepamos cumplir con fidelidad y con sencillez la misión que Dios nos ha
encomendado.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)