Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
II Semana de Adviento
Lunes
Salmo 84
“Dios nos anuncia la paz y la salvación, que están ya cerca”. Este mensaje lo
escucharon los deportados de Babilonia, que ya habían expiado en el sufrimiento su
infidelidad. Dios lo repite en cuantos se convierten a Él de corazón. Por eso
seguimos cantando nosotros ese Salmo: Nuestro Dios viene y nos salvará. “Voy a
escuchar lo que dice el Señor: Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.
“Dios nos anuncia la paz y la salvación …”. En el lenguaje bíblico, paz de
Cristo es sinónimo de salvación. No se trata ya sólo de la paz terrena del Antiguo
Testamento. Es la paz mesiánica, la salvación.
Jesús vino al mundo a hablar del mensaje de paz, salvación y vida eterna y a
invitarnos a caminar con Él. Es difícil entender, pero cuando lo dejamos entrar a
Jesús en nuestras vidas, en nuestro corazón y nos arrepentimos de nuestros
pecados, inmediatamente comenzamos a tener paz, tranquilidad y nos sentimos
protegidos y cuidados por el señor. Es que Dios mismo, con su Espíritu Santo, ha
entrado en nuestro interior y ahora es Él quien nos guía. “Dios nos anuncia la paz y
la salvación, que están ya cerca”.
La paz que Cristo nos promete (Jn 14, 27) y nos comunica es “la salvación de
nuestro Dios” (Is 52, 10). La salvación es paz, gracia y perdón.
Señor, Dios de la paz, Tu que creaste a los hombres para ser herederos de tu
gloria, Te bendecimos y agradecemos porque nos enviaste a Jesús, tu hijo muy
amado.
Oh, Bendito Jesús, haz que mi alma se aquiete en ti. Permite que tu
poderosa calma reine en mí. Gobiérname, oh, Rey de la Calma, Rey de la Paz.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)