Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
III Semana de Adviento
Día 18
Salmo 71
Ven, señor, rey de justicia y de paz . La luz, la alegría y la paz, inundan a la
comunidad de los discípulos de Cristo y se difunden en la creación entera,
impregnan este tiempo, que tiene lugar en el clima de Adviento y Navidad, tiempo
en el que celebramos al Rey divino, Señor del cosmos y de la historia.
El reino, que vino a establecer el Redentor es fuente de paz y de serenidad, y
destruye el imperio de las tinieblas. En la respuesta al salmo, igual que la de ayer:
Ven, señor, rey de justicia y de paz , encontramos el rostro del Señor rey, también
el del fiel. Los que esperan la venida del gran Rey divino aborrecen el mal, aman al
Señor, son los fieles, caminan por la senda de la justicia, son rectos de corazón, se
alegran ante las obras de Dios y dan gracias al santo nombre del Señor. Pidamos al
Señor que estos rasgos espirituales brillen también en nuestro rostro: Ven, señor,
rey de justicia y de paz.
Los cielos se hacen pregoneros del Señor. Su venida es para administrar
justicia. Todas las venidas del Señor tienen una referencia a su gran venida central,
el „adviento‟ de Cristo; y a la venida final, la “parusía”; y la intermedia que se da
cada día en nuestro encuentro con el Señor. Es fácil rezar esta antífona que hemos
cantado, proyectándola hacia el momento del triunfo definitivo de Cristo, que será
teofanía-manifestación de poder y majestad, temerosa para unos, luz y alegría para
otros.
La fe en Cristo actualiza su venida; lo que no obsta para que el cristiano siga
clamando por la llegada del último día de la historia y plenitud de la misma. “¡ Ven,
señor, rey de justicia y de paz !”.
Que el Salvador, que viene y que vendrá, que se ha hecho hombre por
nosotros, infunda en nuestros corazones los dones de la justicia, de la paz y del
amor. Ven, señor, rey de justicia y de paz .
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)