Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
Día 2 de Enero
Salmo 97
Cantemos la grandeza del señor . Todavía estamos en el tiempo de Navidad, aún
estamos celebrando el misterio de la Navidad. Cantemos la grandeza del Señor , hemos
respondido al salmo: Dios es tan grande que puede hacerse pequeño. Dios es tan potente
que puede hacerse inerme y venir a nuestro encuentro como niño indefenso, a fin de que
podamos amarlo. Con el sí de María el Dios grande se hizo hombre, para que el hombre se
hiciera Dios.
“Dios se ha hecho uno de nosotros, para que podamos estar con Él, llegar a ser
semejantes a Él; para que seamos grandes. En aquel Niño acostado en el pesebre, Dios
muestra su gloria: la gloria del amor, que se da como don a sí mismo, y que se priva de toda
grandeza para conducirnos por el camino del amor. Esto es lo que a Dios le interesa. Él ama a
todos porque todos son criaturas suyas. Dios busca a personas que sean portadoras de su
paz y la comuniquen.
Donde reina Dios, ¿quiénes son los grandes de la tierra? Donde juzga el Señor, ¿qué
valor tienen nuestros juicios? La única grandeza que conoce el Evangelio es la del servicio.
Por tanto, la verdadera grandeza cristiana no consiste en dominar, sino en amar y servir.
Para ocupar cargos y honores, nunca faltarán candidatos; lo difícil es hallar a personas
dispuestas a gastar y desgastar su vida por los demás, sin alharacas ni pretensiones. Y ésta
es la verdadera grandeza, puesto que son éstas las personas verdaderamente necesarias.
Ésta es la grandeza de Dios, el infinitamente grande que no humilla, sino que se humilla para
engrandecer a los que ama. Cantemos la grandeza del Señor.
¡Qué valor debe tener el hombre a los ojos del Creador, si ha merecido tener tan grande
Redentor, si Dios ha dado a su Hijo, a fin de que él, el hombre, no muera sino que tenga vida
eterna! Por esta grandeza de Dios, sigamos cantando la grandeza del Señor .
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Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)