Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
II Semana del Tiempo Ordinario
Viernes
Salmo 84
Muéstranos, Señor, tu misericordia . Dulce es el nombre de misericordia… Es la
misericordia que Dios Padre nos da a través de Jesucristo Su Hijo. (II.39); es válido asentar
que es el atributo mas grande de Dios. La misericordia es el fruto del amor, y del amor de
Dios no hay quien pueda dudar.
Nuestro Señor Jesucristo sobre su Divina Misericordia, dijo a Santa Faustina Kowalska:
Has de saber, hija Mía, que Mi Corazón es la Misericordia Misma. De este mar de
misericordia las gracias se derraman sobre el mundo entero.
Ningún alma que se haya acercado a Mí, se ha retirado sin consuelo . Toda
miseria se hunde [en] Mi misericordia y de este manantial brota toda gracia salvadora y
santificante. Hija Mía, deseo que tu corazón sea la sede de Mi misericordia. Deseo que esta
misericordia se derrame sobre el mundo entero a través de tu corazón. Cualquiera que se
acerque a ti, no puede retirarse sin confiar en esta misericordia mía que tanto deseo para las
almas.
Reza, cuanto puedas, por los agonizantes, impetra para ellos la confianza en Mi
misericordia, porque son ellos los que más necesitan la confianza quienes la tienen muy poca.
Has de saber que la gracia de la salvación eterna de algunas almas en el último momento
dependió de tu oración.
Tú conoces todo el abismo de Mi misericordia, (129) entonces recoge de ella para ti y
especialmente para los pobres pecadores.
Nos dice Jesús: No tengas miedo, alma pecadora, de tu Salvador; Yo soy el primero en
acercarme a ti, porque sé que por ti misma no eres capaz de ascender hacia Mí. No huyas
hija, de tu Padre; desea hablar a solas con tu Dios de la Misericordia que quiere decirte
personalmente las palabras de perdón y colmarte de Sus gracias. Oh, cuánto Me es querida
tu alma. Te he asentado en Mis brazos. Y te haz grabado como una profunda herida en Mi
Corazón.
Su misericordia es tan grande, que nunca seremos capaces de comprenderla; es como
un océano que no tiene fondo. ¡Pero qué difícil es perdonar cuando alguien nos ha herido! Por
eso santa Faustina escribió: Santa Faustina escribió: “Quien sabe perdonar, se prepara
muchas gracias de parte de Dios.
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Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)