Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
II Semana del Tiempo Ordinario
Sábado
Salmo 46
Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono . Dios está sentado sobre su trono en el
cielo. Sobre todo el universo, y el Cordero degollado está de pie junto al trono de Dios,
recibiendo “alabanza, honor, gloria y potencia por los siglos de los siglos” (Ap 5,13).
Aparece con tonos solemnes y dramáticos un cordero, como degollado, rodeado de los
cuatro vivientes y de los veinticuatro ancianos, y es el único capaz de presentarse ante el
trono de la Majestad de Dios y abrir los sellos del libro sagrado. Entonces todos los ancianos y
miles y miles de la corte celestial se postran delante del cordero para tributarle honor, gloria
y adoración por los siglos (Ap 5, 2-9.13).
Santa margarita Escribe Margarita: “El divino Corazón se me presentó en un trono de
llamas, mas brillante que el sol, y transparente como el cristal, con la llaga adorable, rodeado
de una corona de espinas y significando las punzadas producidas por nuestros pecados, y una
cruz en la parte superior...”.
“La salvación viene de nuestro Dios, que se sienta en el trono, y del Cordero”. San
Juan nos dice que había una multitud tan grande que nadie no la habría podido contar. Eran
gentes de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Permanecían de pie delante del trono
y delante del Cordero, vestidos de blanco y con palmas en las manos; aclamaban a gritos: La
victoria pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.
Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado” (Sal 46.47, 8-9). Sí,
todas las criaturas piden a Dios que esté con ellas como Creador y Señor. Su Reino es el
“Reino de la Verdad y la Vida, el Reino de la Santidad y la Gracia, el Reino de la Justicia, el
Amor y la Paz” (Solemnidad de Cristo Rey, Prefacio).
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Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)