Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
II semana de Cuaresma
Martes
Salmo 49
Muéstranos, Señor, el camino de la salvación . El mensaje cuaresmal, que nos pone de
cara al crucificado nos hace caer en la cuenta de que se nos ha dado la salvación por el
Misterio Pascual. Donde quiera que se anuncia la Buena Nueva en nombre de Cristo, muerto y
resucitado para nuestra salvación, allí mismo actúa El como salvador y señor de la
humanidad. Esta es la salvación que toda la asamblea ha invocado dirigiéndose a Dios,
Muéstranos, Señor, el camino de la salvación .
El pecado es el camino que separa al hombre de Dios y del prójimo, causando división
y minando desde dentro la sociedad. El “camino de la vida”, que imita y renueva las actitudes
de Jesús, es el camino de la fe y de la conversión, de la salvación. Jesús es el camino que
lleva a confiar en él y en su designio salvífico, a creer que él murió para manifestar el amor
de Dios a todo hombre; es el camino de salvación en medio de una sociedad a menudo
fragmentaria, confusa y contradictoria; es el camino de la felicidad de seguir a Cristo hasta
las últimas consecuencias, en las circunstancias a menudo dramáticas de la vida diaria; es el
camino que no teme fracasos, dificultades, marginación y soledad, porque llena el corazón del
hombre de la presencia de Jesús; es el camino de la paz, del dominio de sí, de la alegría
profunda del corazón.
La cruz de Cristo es camino de vida y de auténtica felicidad. La Iglesia desde siempre
cree y confiesa que sólo en la cruz de Cristo hay salvación. Pidamos al Señor que nos ayude,
que nos ayude a ser „contagiados‟ por su misericordia. Pidamos a la santa Madre de Jesús, la
Madre de la misericordia, que también nosotros seamos hombres y mujeres de la
misericordia, para contribuir así a la salvación del mundo, a la salvación de las criaturas, para
ser hombres y mujeres de Dios. Muéstranos, Señor, el camino de la salvación.
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Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)