Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
V semana de Cuaresma
Jueves
Salmo 104
El señor nunca olvida sus promesas . El reino de Dios, que en Jesús irrumpe en la vida y
en la historia del hombre, constituye el cumplimiento de las promesas de salvación que Israel
había recibido del Señor. Y en la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, reunidos en el
Cenáculo de Jerusalén con María y con la primera comunidad de los discípulos de Cristo, se
realiza el cumplimiento de las promesas y de los anuncios hechos por Jesús a sus discípulos.
En efecto, en Cristo han encontrado el último y definitivo cumplimiento todas las
promesas de Dios. Precisamente porque en Él se han realizado todas las promesas, nos es
dada la prenda de la gloria futura y nos es concedido ser, juntos con todos los fieles cristianos
de nuestras Iglesias, hombres de esperanza que hablan con esperanza.
El mundo de hoy está marcado a menudo por la violencia, la represión y la explotación,
pero estas realidades no representan la última palabra sobre nuestro destino humano. Dios
promete un cielo nuevo y una tierra nueva (cf. Is 65, 17; Ap 21, 1). Sabemos que Dios
enjugará toda lágrima (cf. Is 25, 8), y ya no habrá ni muerte ni fatiga (cf. Ap 21, 4). Nosotros
creemos que nuestra vida está en camino hacia el cumplimiento de las promesas de Dios y
que el señor nunca olvida sus promesas.
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Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)