"Pidan y se les dará"
Lc 11, 5-13
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. NO SE DEBE SER NEGLIGENTE Y DESCUIDADO CON LA ORACIONES
En los versículos anteriores, (Lc 11, 1-4), a petición de los apóstoles, Jesús nos enseño
como orar, ahora nos quiere dejar en claro que no hay que ser pusilánime, esto es falto de
ánimo o de valor para soportar las penas, y no se debe ser negligente y descuidado con la
oraciones y que si no somos oídos a la primera o la segunda, no dejemos de orar. En otras
palabras, es bueno tener paciencia en las oraciones.
2. “SI UNO DE VOSOTROS TIENE UN AMIGO”
Dice Jesús, “Si uno de vosotros tiene un amigo”. ¿Cómo podríamos definir lo que es un
amigo?, Parece que lo más cercanos a lo que entendemos, es con el que tiene una relación
de amistad o de afecto y confianza, pero además yo agregaría, una relación personal
desinteresada, que nace y se fortalece con el trato y está basada en un sentimiento
recíproco de cariño y simpatía y también de amor mutuo. ¿Quién es este amigo? ¿Quién es
más amigo nuestro que aquel que ha entregado su vida por nosotros? Este amigo es Jesús.
Luego dice y, acudiendo a él a medianoche, Aquí se nos da a conocer otro precepto, es
decir a una hora impensada, y que oremos en todo momento (no sólo durante el día sino
también de noche). Como pidió David cuando decía (Sal 118,62): "Me levantaba a media
noche a tributarte gracias".
3. ¿CUÁNTO DEBEMOS ORAR?, ¿A QUE HORA DEBEMOS ORAR?
¿Cuánto debemos orar?, ¿A que hora debemos orar?, ¿Por quien debemos orar?, cuanto
mas caemos y cuanto mas pecamos, cuanto mas necesitamos, nosotros y nuestros amigos,
por esos dice "Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo
mío y no tengo qué ofrecerle"
¿Qué son estos tres panes?, es el alimento divino, porque puede suceder que ha llegado un
amigo fatigado de un mal camino, trasnochado y de mala vida, y nos pida ayuda en la fe a
fin de cambiar el rumbo, y no sepamos que darle, entonces acudimos a la ayuda, a los
Evangelios u otro fragmentos de las Sagradas Escrituras y a la oración.
4. ALGUNAS VECES SE TARDA EN RECIBIR, Y DEBEMOS INSISTIR CUANDO
NECESITAMOS
Pero aquí en el ejemplo que nos pone el Maestro dice: "Y aquél, desde dentro, le responde:
"No me molestes; la puerta ya está cerrada” ¿frente a esta puerta cerrada, como
debiéramos actuar? No por esto vamos a abandonar nuestro interés, porque algunas veces
se tarda en recibir, y debemos insistir cuando necesitamos, y todo lo que se adquiere con
mucho trabajo, se conserva con cariño. Cuanto mas veamos cerradas las puertas, más
debemos orar. (Pablo Col 4,3) “A la vez, orad también por nosotros, a fin de que el Seor
nos abra una puerta para la palabra, para comunicar el misterio de Cristo”
Y sigue el relato: “Y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos",
En efecto muchos de los que reparten la sabiduría de los evangelios, como el buen pan
necesitado, el mejor de los alimentos, y que anduvieron predicando por todo el mundo,
están ya en reposo misterioso con el Señor. El lecho es el descanso del Salvador.
5. “YO OS DIGO: PEDID Y SE OS DARÁ”
Luego Jesús, nos añade una exhortación y nos estimula en extremo a buscar, a pedir y a
llamar, hasta que recibamos lo que pedimos. Entonces nos dice: “Yo os digo: Pedid y se os
dará”. Esto tiene fuerza de cumplimiento, porque todo lo que viene de Dios se hace. Luego
haciéndonos ver la pequeñez inexcusable de nuestra fe, nos aade; “buscad y hallaréis”.
Las cosas que se buscan exigen mucho cuidado, principalmente lo que está en Dios,
porque son muchas las cosas que dificultan nuestros sentidos. Así como buscamos cosas
perdidas así debemos buscar a Dios con ganas de encontrarlo.
6. "LLAMAD Y SE OS ABRIRÁ".
Mostremos también interés en que vamos a la puerta para que se nos abra y aunque no se
abra inmediatamente, no perdamos la esperanza que se nos abrirá. Jesús así nos ha dicho,
y su palabra es verdad que se cumple, por esto añade: "Llamad y se os abrirá". Porque si
continuamos pidiendo, recibiremos sin duda. Por esto está cerrada la puerta, para
obligarnos a que llamemos; por ello no contesta afirmativamente en seguida, para que
pidamos encarecidamente. El Señor no nos invitaría tanto a que pidiésemos si no quisiera
darnos, porque más quiere dar el Señor, que nosotros recibir.
7. ¿POR QUÉ MUCHOS QUE ORAN NO SON OÍDOS?
Algunos se preguntarán ¿por qué muchos que oran no son oídos? A ellos debemos
contestarles que todo aquel que llega a pedir con recta intención, (en otra palabras simples,
seamos derecho en pedir), no omitiendo nada de lo que pueda contribuir a obtener lo que
pide, recibirá sin duda lo que ha pedido en su ruego. Pero si alguno separa su intención del
ruego justo, esto es, no pide como corresponde o debe y entonces puede decirse que no
pide. Así nos enseña también Santiago, Stgo 4,3: "Pedís, y no recibís, porque pedís mal"
En todo caso si pedimos, y creemos que no hemos recibido, todo lo que hemos ofrecido al
Señor nunca estará demás.
8. EL SABE QUE ES BUENO PARA NOSOTROS
Dios sabe lo que necesitamos, y nos concede lo que El sabe que es bueno para nosotros.
Algunas veces pedimos cosas que son inalcanzables, o cosas extrañas movido por
ilusiones que se nos ocurren, por ejemplo que nos ayude a ganar la lotería, cuando
pedimos a Dios algo semejante, nunca lo alcanzaremos.
En otras palabras, cuando nuestro hijo nos pide pan se lo concedemos con gusto, porque
pide un alimento conveniente; pero cuando por falta de inteligencia nos pide una piedra
para comer, no solamente no se la damos, sino que se lo prohibimos, porque es perjudicial
hasta el deseo de ella. Este es el sentido del evangelio, porque si entre nosotros un hijo nos
pide pan ¿le daríamos acaso una piedra? En el mismo sentido debemos entender lo de la
serpiente y del pez, cuando dice: ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un
pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpin?”
9. TENGAMOS CONFIANZA EN LA EFICACIA DE LA ORACIÓN
Dios no solamente nos concederá lo que le pidamos, va más allá, y se nos da así mismo,
nos da su propio Don, que es el Don de su divino Espíritu.
Tengamos confianza en la eficacia de la oración, nuestro Padre no es indiferente a nuestras
súplicas, los tres panes, son como las tres cosas que más requerimos, oración para pedir
por nuestras necesidades, perseverancia para obtener la gracia de lo pedido y convicción
en la bondad y el amor de Dios.
Dice san Mateo; 7,11. ¡Con cuánta mayor razón el Padre de ustedes, que está en el Cielo,
dará cosas buenas a los que se las pidan!
El Señor les Bendiga