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Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
II Semana de Pascua
Martes
Salmo 92
(Cfr. Juan Pablo II, 25 de noviembre de 2001)
El Señor es un rey magnífico . Cristo es el Señor, es nuestro magnífico Rey.
Desde el anuncio de su nacimiento, el Hijo unigénito del Padre, nacido de la Virgen
María, es definido „rey‟, en el sentido mesiánico, es decir, heredero del trono de
David, según las promesas de los profetas, para un reino que no tendrá fin (cf. Lc
1, 32-33). La realeza de Cristo permaneció del todo escondida, hasta sus treinta
años, transcurridos en una existencia ordinaria en Nazaret.
Después, durante su vida pública, Jesús inaugur el nuevo reino, que “no es
de este mundo” (Jn 18, 36), y al final lo realizó plenamente con su muerte y
resurrección. Apareciendo resucitado a los Apóstoles, les dijo: “Me ha sido dado
todo poder en el cielo y en la tierra” (Mt 28, 18): este poder brota del amor, que
Dios manifestó plenamente en el sacrificio de su Hijo. El reino de Cristo es don
ofrecido a los hombres de todos los tiempos, para que el que crea en el Verbo
encarnado “no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn 3, 16). Por eso,
precisamente en el último libro de la Biblia, el Apocalipsis, él proclama: “Yo soy el
alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin” (Ap 22, 13).
Su testimonio demuestra que Cristo crucificado verdaderamente “vive y reina
por los siglos de los siglos”. Sí, él es “el Viviente”, “el Seor”, y reina en la vida de
los hombres y las mujeres de todos los lugares y de todos los tiempos que lo
acogen libremente y lo siguen con fidelidad. Pero su reino, “reino de justicia, de
amor y de paz” (Prefacio), slo se manifestará plenamente al final de los tiempos.
La criatura que, más que cualquier otra, fue asociada a la realeza de Cristo
es María, coronada por él mismo Reina del cielo y de la tierra. A ella nosotros
dirigimos nuestra mirada para que nos ayude a „reinar‟ con Cristo, a fin de construir
un mundo donde „reine‟ la paz. El Señor es un rey magnífico.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)