EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Martes de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
Carta de San Pablo a los Romanos 1,16-25.
Yo no me avergüenzo del Evangelio, porque es el poder de Dios para la salvación
de todos los que creen: de los judíos en primer lugar, y después de los que no lo
son.
En el Evangelio se revela la justicia de Dios, por la fe y para la fe, conforme a lo
que dice la Escritura: El justo vivirá por la fe.
En efecto, la ira de Dios se revela desde el cielo contra la impiedad y la injusticia de
los hombres, que por su injusticia retienen prisionera la verdad.
Porque todo cuanto de se puede conocer acerca de Dios está patente ante ellos:
Dios mismo se lo dio a conocer,
ya que sus atributos invisibles -su poder eterno y su divinidad- se hacen visibles a
los ojos de la inteligencia, desde la creación del mundo, por medio de sus obras.
Por lo tanto, aquellos no tienen ninguna excusa:
en efecto, habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron ni le dieron gracias como
corresponde. Por el contrario, se extraviaron en vanos razonamientos y su mente
insensata quedó en la oscuridad.
Haciendo alarde de sabios se convirtieron en necios,
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por imágenes que representan a
hombres corruptibles, aves, cuadrúpedos y reptiles.
Por eso, dejándolos abandonados a los deseos de su corazón, Dios los entregó a
una impureza que deshonraba sus propios cuerpos,
ya que han sustituido la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a las
criaturas en lugar del Creador, que es bendito eternamente. Amén.
Salmo 19(18),2-3.4-5.
El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia.
Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz,
resuena su eco por toda la tierra y su lenguaje, hasta los confines del mundo. Allí
puso una carpa para el sol,
Evangelio según San Lucas 11,37-41.
Cuando terminó de hablar, un fariseo lo invitó a cenar a su casa. Jesús entró y se
sentó a la mesa.
El fariseo se extrañó de que no se lavara antes de comer.
Pero el Señor le dijo: "¡Así son ustedes, los fariseos! Purifican por fuera la copa y el
plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia.
¡Insensatos! El que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?
Den más bien como limosna lo que tienen y todo será puro.
Leer el comentario del Evangelio por
Santa Teresa de Ávila (1515-1582), carmelita descalza, doctora de la
Iglesia
Camino de Perfección cap.28- 11,12
¿Aquel que ha hecho lo exterior, no ha hecho también lo interior ?
Que, a mi parecer, si como ahora entiendo, que en este palacio pequeñito de
mi alma cabe tan gran Rey, que no le dejara tantas veces solo, alguna me estuviera
con El, y más procurara que no estuviera tan sucia. Mas ¡qué cosa de tanta
admiración, quien hinchiera mil mundos y muy mucho más con su grandeza,
encerrarse en una cosa tan pequeña! A la verdad, como es Señor, consigo trae la
libertad, y como nos ama, hácese a nuestra medida.
Cuando un alma comienza, por no la alborotar de verse tan pequeña para
tener en sí cosa tan grande, no se da a conocer hasta que va ensanchándola poco a
poco, conforme a lo que es menester para lo que ha de poner en ella. Por esto digo
que trae consigo la libertad, pues tiene el poder de hacer grande este palacio. Todo
el punto está en que se le demos por suyo con toda determinación, y le
desembaracemos para que pueda poner y quitar como en cosa propia. Y tiene
razón Su Majestad, no se lo neguemos. Y como El no ha de forzar nuestra voluntad,
toma lo que
le damos, mas no se da a Sí del todo hasta que nos damos del todo.
Esto es cosa cierta y, porque importa tanto, os lo acuerdo tantas veces: ni
obra en el alma como cuando del todo sin embarazo es suya, ni sé cómo ha de
obrar; es amigo de todo concierto. Pues si el palacio henchimos de gente baja y de
baratijas, ¿cómo ha de caber el Señor con su corte? Harto hace de estar un poquito
entre tanto embarazo..
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”