EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Miércoles de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
Carta de San Pablo a los Romanos 2,1-11.
Por eso, tú que pretendes ser juez de los demás -no importa quién seas- no tienes
excusa, porque al juzgar a otros, te condenas a ti mismo, ya que haces lo mismo
que condenas.
Sabemos que Dios juzga de acuerdo con la verdad a los que se comportan así.
Tú que juzgas a los que hacen esas cosas e incurres en lo mismo, ¿acaso piensas
librarte del Juicio de Dios?
¿O desprecias la riqueza de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia,
sin reconocer que esa bondad te debe llevar a la conversión?
Por tu obstinación en no querer arrepentirte, vas acumulando ira para el día de la
ira, cuando se manifiesten los justos juicios de Dios,
que retribuirá a cada uno según sus obras.
El dará la Vida eterna a los que por su constancia en la práctica del bien, buscan la
gloria, el honor y la inmortalidad.
En cambio, castigará con la ira y la violencia a los rebeldes, a los que no se
someten a la verdad y se dejan arrastrar por la injusticia.
Es decir, habrá tribulación y angustia para todos los que hacen el mal: para los
judíos en primer lugar, y también para los que no lo son.
Y habrá gloria, honor y paz para todos los que obran el bien: para los judíos, en
primer lugar, y también para los que no lo son,
porque Dios no hace acepción de personas.
Salmo 62(61),2-3.6-7.9.
Sólo en Dios descansa mi alma, de él me viene la salvación.
Sólo él es mi Roca salvadora; él es mi baluarte: nunca vacilaré.
Sólo en Dios descansa mi alma, de él me viene la esperanza.
Sólo él es mi Roca salvadora, él es mi baluarte: nunca vacilaré.
Confíen en Dios constantemente, ustedes, que son su pueblo, desahoguen en él su
corazón, porque Dios es nuestro refugio.
Evangelio según San Lucas 11,42-46.
Pero ¡ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de
todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar
esto, sin descuidar aquello.
¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas
y ser saludados en las plazas!
¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales
se camina sin saber!".
Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: "Maestro, cuando hablas así,
nos insultas también a nosotros".
El le respondió: "¡Ay de ustedes también, porque imponen a los demás cargas
insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un dedo!
Leer el comentario del Evangelio por
Isaac el Sirio (siglo VII), monje cerca de Mossoul, santo de la Iglesia
Ortodoxa
Sentencias 117,118
Malvados sois, doctores de la Ley, porque cargáis a los demás con fardos
insoportables
No alimentes el odio hacia el pecador, porque somos todos culpables. Si, por amor
de Dios, lo censuras, llora sobre él. ¿Por qué lo odiarías? Esto son los pecados que
conviene odiar, rezando por él si quieres parecerte Cristo. Que lejos de indignarse
contra los pecadores, rezaba por ellos (Lc 23,34)... ¿Cuál es pues, tú que sólo eres
un hombre, la razón que te hace odiar al pecador? ¿por qué está exento de tu
virtud? ¿Pero dónde está tu virtud, si faltas a la caridad?
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”