EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Viernes de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
Carta de San Pablo a los Romanos 4,1-8.
¿Y qué diremos de Abraham, nuestro padre según la carne?
Si él hubiera sido justificado por las obras tendría de qué gloriarse, pero no delante
de Dios.
Porque, ¿qué dice la Escritura?: Abraham creyó en Dios y esto le fue tenido en
cuenta para su justificación.
Ahora bien, al que trabaja no se le da el salario como un regalo, sino como algo que
se le debe.
Pero al que no hace nada, sino que cree en aquel que justifica al impío, se le tiene
en cuenta la fe para su justificación.
Por eso David proclama la felicidad de aquel a quien Dios confiere la justicia sin las
obras, diciendo:
Felices aquellos a quienes fueron perdonadas sus faltas y cuyos pecados han sido
cubiertos.
Feliz el hombre a quien Dios no le tiene en cuenta su pecado.
Salmo 32(31),1-2.5.11.
De David. Poema. ¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado y liberado de su falta!
¡Feliz el hombre a quien el Señor no le tiene en cuenta las culpas, y en cuyo
espíritu no hay doblez!
Pero yo reconocí mi pecado, no te escondí mi culpa, pensando: "Confesaré mis
faltas al Señor". ¡Y tú perdonaste mi culpa y mi pecado!
¡Alégrense en el Señor, regocíjense los justos! ¡Canten jubilosos los rectos de
corazón!
Evangelio según San Lucas 12,1-7.
Mientras tanto se reunieron miles de personas, hasta el punto de atropellarse unos
a otros. Jesús comenzó a decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: "Cuídense de
la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser
conocido.
Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad, será escuchado en pleno
día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado
desde lo alto de las casas.
A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no
pueden hacer nada más.
Yo les indicaré a quién deben temer: teman a quel que, despues de matar, tiene el
poder de arrojar a la Gehena. Sí, les repito, teman a ese.
¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida
a ninguno de ellos.
Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que
muchos pájaros.
Leer el comentario del Evangelio por
Santa Catalina de Sena (1347-1380) terciaria dominica, doctora de la
Iglesia
El Diálogo, 18
«Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.» (Lc 12,6)
Dios me dijo: «Nadie se escapa de mi mano, porque yo soy el que soy. (Ex
3,14) y vosotros no sois por vosotros mismos. Existís por mí. Soy el creador de
todas las cosas que participan de mi ser y no del pecado que no es creación mía.
Por tanto el pecado no es digno de ser amado. La criatura me ofende porque ama
lo que no tiene que amar, el pecado... Al hombre le es imposible de salir de mi ser.
O bien, permanece en mí bajo el peso de la justicia que castiga sus faltas, o bien
permanece en mí guardado por mi misericordia. Abre, pues, los ojos de tu
inteligencia y mira mi mano: verás que digo la verdad."
Entonces, al abrir los ojos del espíritu para obedecer al Padre que es tan
grande, vi el universo entero enfermo metido en la mano del Padre. Y Dios me dijo:
«Hija mía, mira ahora y sé que nadie puede escapar de mi mano. Todos están
cogidos por la justicia o por la misericordia, porque todos me pertenecen, son
creados por mí, y los amo infinitamente. Sea la que fuera su malicia, les haré
misericordia a causa de mis siervos; escucharé la petición que me presentas con
tanto amor y tanto dolor...»
Entonces, mi alma, con embriagada y fuera de si en un infinito ardor de amor,
sintió a la vez felicidad y dolor. Feliz por la unión con Dios, gustando su gozo y su
bondad sumergida en su misericordia y sufriendo por ver ofendida una tan gran
bondad.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”