1
Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
XX Semana del Tiempo Ordinario
Martes
Salmo 84
Escucharé las palabras del Señor . Todo cristiano debe escuchar y meditar
asiduamente la Palabra de Dios y esforzarse por descubrir la presencia del Señor en
los acontecimientos diarios de su vida personal y de toda la sociedad. Hace falta
una formación permanente, que lleve a todos los fieles a una continua conversión,
hasta reproducir en sus vidas la imagen de Cristo. Toda la persona tiene necesidad
de una formación integral e integradora- cultural, profesional, doctrinal, espiritual y
apostólica -que le disponga a vivir en una coherente unidad interior, y le permita
siempre dar razón de su esperanza a todo aquel que se la pida (cf. 1Pe 3, 15).
La identidad cristiana exige el esfuerzo constante por formarse cada vez
mejor, pues la ignorancia es el peor enemigo de nuestra fe. ¿Quién podrá decir que
ama de verdad a Cristo, si no pone empeño por conocerlo mejor? Por consiguiente,
no tenemos derecho de abandonar la lectura asidua de la Sagrada Escritura,
profundicemos constantemente en las verdades de nuestra fe, acudamos con
ilusión a los centros de evangelización que, si es imprescindible para los más
jóvenes, no es menos necesaria para los mayores. ¿Cómo podremos transmitir la
Palabra de Dios si nosotros mismos no la conocemos de un modo profundo y vivo?
Si deseamos ser fieles en nuestra vida cotidiana a las exigencias de Dios y a
las expectativas de los hombres y de la historia, debemos alimentaros
constantemente de la Palabra de Dios y de los sacramentos: que “la Palabra de
Cristo habite en ustedes con toda su riqueza” (Col 3, 16)¡ vivamos las exigencias y
la gracia sacramental de nuestro bautismo y de nuestra confirmación, del
sacramento de la reconciliación y de la eucaristía…
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)