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Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
XXVI Semana del Tiempo Ordinario
Jueves
Salmo 18
Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna . La respuesta al salmo nos
recuerda la profesin de pedro a Jesús: “Seor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras
de vida eterna”. Recordemos, que cuando, considerando demasiado duro su
lenguaje, muchos de sus discípulos lo abandonan a Jesús; es cuando pregunta a los
pocos que habían quedado: “¿También vosotros queréis marcharos?”, le respondi
Pedro: “Seor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn 6, 67-68). Y
optaron por permanecer con él. Se quedaron porque el Maestro tenía palabras de
vida eterna, palabras que, mientras prometían la eternidad, daban pleno sentido a
la vida.
Hay veces que en la vida de cada cristiano, la fe es el único sostén y la
fuerza para afrontar las situaciones difíciles. Y es que Cristo, lo único que nos pide
en esos momentos es que le demostremos en un acto de fe nuestra adhesión a Él,
y a su voluntad santísima.
En nuestro tiempo estamos sumergidos en toneladas de información, de
palabras, de novedades. Todas resuenan en nosotros. Infinidad de propuestas nos
interpelan, cada una más atractiva y apetecible que las demás. Sin embargo, sólo
el Señor Jesús tiene palabras que resisten al paso del tiempo y permanecen para la
eternidad. Sólo sus palabras tienen la capacidad de abrirnos las puertas de la vida
eterna si respondemos a Él, si cooperamos con ellas desde nuestra libertad. Así nos
lo recordaba Juan Pablo II: “Slo Jesús conoce vuestro corazn, vuestros deseos
más profundos. Sólo Él, que os ha amado hasta la muerte, es capaz de colmar
vuestras aspiraciones. Sus palabras son palabras de vida eterna, palabras que dan
sentido a la vida. Nadie fuera de Cristo podrá daros la verdadera felicidad”.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)