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Salmos diarios, Ciclo I, Año Impar. Explicados
XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
Sábado
Salmo 104
“El señor nunca olvida sus promesas . Benedicto XVI, el 6 de abril de 2006,
afirmaba que Dios dice lo que hace y hace lo que dice. En el Antiguo Testamento
anuncia a los hijos de Israel la venida del Mesías y la instauración de una „nueva‟
alianza; en el Verbo hecho carne, Él cumple sus promesas. En Dios “no hay
cambios ni sombras de rotaciones” (St 1,17). El es „El que es‟, desde siempre y
para siempre y, por eso, permanece siempre fiel a sí mismo y a sus promesas.
“El señor nunca olvida sus promesas , porque “El Dios de nuestra fe se ha
revelado como El que es; se ha dado a conocer como “rico en amor y fidelidad” (Ex
34,6). Su Ser mismo es Verdad y Amor (Catecismo de la Iglesia Católica 321). Dios
es la Verdad misma, sus palabras no pueden engañar. Por ello el hombre se puede
entregar con toda confianza a la verdad y fidelidad de la palabra de Dios en todas
las cosas.
“…Al llegar plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer,
nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que
recibiéramos la filiación adoptiva” (Ga 4, 45). He aquí “la Buena Nueva de
Jesucristo, Hijo de Dios” (Mc 1, 1): Dios ha visitado a su pueblo (cf. Lc 1, 68), ha
cumplido las promesas hechas a Abraham y a su descendencia (cf. Lc 1, 55); lo ha
hecho más allá de toda expectativa: El ha enviado a su “Hijo amado” (Mc 1, 11)
(Cfr. CIgC 422).
La anunciación a María inaugura la plenitud de „los tiempos‟ (Ga 4, 4), es
decir, el cumplimiento de las promesas y de los preparativos. María es invitada a
concebir a Aquel en quien habitará „corporalmente la plenitud de la divinidad‟ (Col
2, 9). La respuesta divina a su “¿cómo será esto, puesto que no conozco varón?”
(Lc 1, 34) se dio mediante el poder del Espíritu: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti”
(Lc 1, 35) (Cfr. CIgC 484).
Y la resurrección de Cristo es cumplimiento de las promesas del Antiguo
Testamento (cf. Lc 24, 26-17. 44-48) y del mismo Jesús durante su vida terrenal
(cf. Mt 28, 6; Mc 16, 7; Lc 24, 6-7). La expresión “según las Escrituras” (cf. 1Co 15,
3-4) y el Credo Niceno-constantinopolitano) indica que la resurrección de Cristo
cumplió estas predicciones. “El señor nunca olvida sus promesas .
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Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)