Frailes Carmelitas

Viña del Mar                       

 

                        TERCER DOMINGO DE CUARESMA

                                         (Año Impar. Ciclo C)

                 

Lecturas bíblicas:

Abrimos nuestra Biblia y buscamos:

a.- Ex. 3,1-8.13-15: Yo soy me envía a vosotros.

b.- 1Cor.10, 1-6.10-12: La roca era Cristo.

c.- Lc.13, 1-9: Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.

Esquema

1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros: Ven Espíritu Santo…

2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana. Perdón Señor….

3.- Oración colecta: Señor, Padre de misericordia y origen de todo bien, que aceptas el ayuno, la oración y la limosna como remedio de nuestros pecados; mira con amor a tu pueblo penitente y restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el peso de las culpas. Por nuestro Señor.

4.- Lectio divina:

a.- ¿Qué dice el texto? Leemos el Evangelio del próximo domingo.

a.- ¿Qué dice la lectura?

- “Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas” (Lc.13,2ss).

El evangelio de hoy tiene dos momentos: la invitación a la penitencia (vv.1-5),  y la parábola de la higuera estéril (vv.6-9). Luego de hablar de las señales de los tiempos (cfr. Lc.12, 54-59),  le vienen a Jesús con la noticia, que Pilato había degollado en el atrio del templo a unos galileos, mientras ofrecían sacrificios. Lo más horrible es que había mezclado la sangre de estos galileos, seguramente zelotas que buscaban un cambio político, por medio de la violencia, con la sangre de los sacrificios. La muerte de estos galileos ocurre en tiempo de Pascua, cuando debido al aumento de los fieles, los hombres degollaban los corderos, y los sacerdotes derramaban la sangre sobre el altar. Era una verdadera profanación de los sacrificios lo hecho por Pilatos y su gente, mezclar sangre humana con la de los animales, una ofensa a Dios. La gente pensaba, que  les había sucedido eso porque eran pecadores y Dios los había castigado. Jesús, les deja en claro, que esos galileos no eran más pecadores que los demás hombres, todos somos pecadores, reos del castigo divino. La necesidad de conversión es una urgencia, algo permanente. Jesús cita el caso de la torre de Siloé que cayó y mató a dieciocho personas: “¿pensáis que eran más culpables que todos los habitantes de Jerusalén?” (v. 4). Ambas situaciones, remiten al tiempo final, inaugurado por Cristo con la predicación del Reino de Dios; tiempo de conversión y penitencia.

- Les dijo esta parábola: “Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, fue a buscar un fruto y no lo encontró” (Lc.13, 6ss).

La parábola de la higuera estéril se salva de ser cortada y echada al fuego; se le da otra oportunidad, después de tres años de espera,  por pura  bondad de parte del dueño de la viña,  sugerencia del hortelano. La imagen de la viña, ya había sido usada por los profetas comparándola con Israel: “La viña de Yahvé Sebaot es la casa de Israel, y los hombres de Judá son su plantío escogido” (Is. 5,7).  La parábola, interpreta el tiempo de Jesús, la última etapa de tiempo que reclama de Dios Padre. El tiempo de Jesús y de la Iglesia, es el tiempo de la paciencia de Dios, porque el juicio es inminente; se ofrece la última posibilidad de conversión y salvación. Su obra es intercesión por Israel, acción intensa por conducir a Israel a la conversión. La penitencia, será siempre importante, como había enseñado Juan Bautista, que no hay que dejarlo para mañana, que hay que dar frutos de conversión con el cambio de vida y las obras movidos siempre  por el amor a Dios y al prójimo, porque la conversión debe abrirse a la necesidades del otro. Será siempre  el amor nuevo que trae Jesucristo, por medio de su Espíritu, el que nos mueva a dejar, negación, nuestra condición, para adquirir un bien espiritual mayor. Jesús, ofrece al hombre su amor, el sacrificio de su vida en la Cruz, su vida de Resucitado, para que consiga su salvación eterna. En ese sentido Jesús fue más allá que Juan, aun sabiendo que vendrá la caída de Jerusalén, antes ofrece su sacrificio pascual en la Cruz por Israel y toda la humanidad para que encuentren la salvación (cfr. Lc.22,32; 23,34).  La Cuaresma, además de expresarse en la vida y en las obras, posee un Sacramento que hay que celebrar: la Reconciliación, el Sacramento del perdón, donde Dios nos reconcilia consigo y con el prójimo. La penitencia es camino de conversión, que señala, el cambio que se llevando a cabo en nuestro mundo interior, en dirección al Reino de Dios y sus valores.

b.-  Meditación. ¿Qué me dice?  ¿Qué palabra o hecho de este evangelio me habla al corazón? Escoge tu texto o versículo y da razón de tu elección.

b.- ¿Qué me dice?

- Más que pensar en quien es más pecador que yo, esta palabra me lleva a pensar en la infinita misericordia que tiene el Padre con cada cristiano, que intenta reflejar en su vida a Jesús de Nazaret.

- Me invita a orar por los que todavía no conocen la fe, para que pueda ser iluminados, pidan el Bautismo e ingresen en la Iglesia, en camino de conversión a Jesús y su Evangelio.

- La higuera me dice que los frutos que espera el Padre de mí debo dárselos, porque tengo todos los medios para ello, le pertenecen: la vida, la gracia, la palabra la oración, la Eucaristía, la voluntad…

- La esterilidad para el Reino de Dios, consiste en fijarse sólo en nosotros mismos y en nuestros propios intereses, olvidando que somos servidores del Padre, vivimos para ÉL.

- Otros testimonios…

c.- Oración. ¿Qué le digo al Señor Jesús a propósito de este texto? Escoge una palabra con la que inicias tu oración personal.

- “¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores…?” (v. 2). Señor Jesús, trabaja en mí tu salvación, para que la conversión sea fruto de tu misericordia y mi colaboración. Te lo pido Señor.

- “Ya hace tres años que vengo a buscar fruto…” (v.7). Señor Jesús si buscas frutos en mí los encontrarás, si tú los haces germinar y madurar; sin ti nada puedo. Te lo pido Señor.

- “Señor, déjala por este año…” (v.8).  Señor Jesús, si me das tiempo para la conversión, que cada segundo sea para dejar que tu misericordia obre la conversión personal, pero también la del prójimo que me confiaste.

- Otras oraciones…

d.- Contemplación y acción. ¿A qué me compromete este evangelio?

- Me comprometo al trabajo de la conversión personal y comunitaria.

5.- Relectura bíblica que hace S. Teresa de Jesús de este pasaje evangélico: La Santa une admirablemente la vida espiritual o de oración y la santidad de la Iglesia, porque ella está al servicio de la comunidad eclesial. La oración del  Carmelo es por y para la Iglesia. “Porque me he alargado mucho en decir esto en otras partes, no lo diré aquí. Sólo quiero que estéis advertidas que, para aprovechar mucho en este camino y subir a las moradas que deseamos, no está la cosa en pensar mucho, sino en amar mucho; y así lo que más os despertare a amar, eso haced. Quizá no sabemos qué es amar, y no me espantaré mucho; porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor determinación de desear contentar en todo a Dios y procurar en cuanto pudiéremos no le ofender y rogarle que vaya siempre adelante la honra y gloria de su Hijo y el aumento de la Iglesia católica. Estas son las señales del amor, y no penséis que está la cosa en no pensar otra cosa, y que, si os divertís un poco, va todo perdido.” (4 M 1,7).

6.- Alabanza y Adoración. Te alabamos Señor.

- Alabemos al Dios Padre por hacernos trabajadores de su Reino en la Iglesia, te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre por tu Hijo que nos invita a la conversión con tu evangelio para su Reino, te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre por el testimonio del Papa Francisco, que orando, te agradece su ministerio petrino, desde la Iglesia y Iglesia, te alabamos Señor.

- Te alabamos Padre desde los enfermos, los jóvenes y sus inquietudes,  las familias cristianas y los contemplativos, desde ellos y con ellos te alabamos Señor.

- Otras alabanzas…

7.- Preces: Te lo pedimos Señor.

- Por el Papa Francisco, para que el Espíritu Santo, lo ayude a guiar  a su pueblo. Te lo pedimos Señor.

- Por nuestro país para que este año laboral, estudiantil, sea colmado de bendiciones para todos. Te lo pedimos Señor.

- Por todos los enfermos del cuerpo y del alma, por quienes se sienten solos, los ancianos, por las familias y nuevos matrimonios para que se sientan acompañados por la Iglesia. Te lo pedimos Señor.

- Por los que están sin trabajo, para que lo encuentren, por los padres y madres de familia para que eduquen a sus hijos en la fe del evangelio preocupándose de su vida sacramental. Te lo pedimos Señor.

- Otras preces…

8.- Padre Nuestro

9.- Abrazo de la paz

10.- Bendición final.

“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros contemplando” (S. Juan de la Cruz).

Página Web: www.carmelitasvina.cl

P. Julio González C.

Pastoral de Espiritualidad Carmelitana