FIESTA DE
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Como recapitulación de los
Misterios de la vida del Señor, expuestos durante el Año Litúrgico,
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Al exponer esta verdad de Fe no quisiera
que me ocurriera lo que sucedió a un Sacerdote, al término de su Misa, en una
Fiesta de
“Que bien ha estado Ud. En
- Pues, hijo – le contestó el Sacerdote –, que mal me he debido explicar porque este es un Misterio que, hay que creerlo, porque nos lo ha revelado Jesucristo, pero nunca podremos comprenderlo plenamente.
- Y es así. El hombre por las solas luces de la razón puede conocer muy poco de Dios. Su existencia y poco más, Necesita que Dios se manifieste para poder acercarnos a ese conocimiento.
- Y Dios, ¡se ha manifestado! Se dio a conocer ya en el A.T. En esa primera etapa Dios, para evitar el peligro de la idolatría, hizo hincapié en su UNICIDAD: ¡que hay un único Dios verdadero!
- Pero, llegada la plenitud de los tiempos, Dios, a través de su Hijo, creyó oportuno revelarnos su Trinidad de Personas,
“A Dios nadie le ha visto jamás; el Hijo Unigénito de Dios,
que está en el seno del Padre,
éste le ha dado a conocer”(Jn. 1,18)
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Nuestra experiencia es que, los seres
humanos, los hombres, compartimos todos una misma naturaleza humana y, cada
uno, nos singularizamos por nuestra Persona, que constituye nuestra
individualidad. Pero en Dios, según