VEN,
ESPÍRITU DIVINO
Solemnidad
de Pentecostés. A
“Recibid el Espíritu Santo”
(Jn 20,22)
Ven Espíritu divino y con el don
inestimable de tu presencia entre nosotros, concédenos también los siete dones
que esperamos recibir de ti.
Concédenos el don de sabiduría, que nos
abre a la estima de las promesas de Dios y nos hace gustar ya en el presente la
felicidad que esperamos alcanzar.
Concédenos el don de entendimiento, que
nos ayuda a comprender que las promesas de Dios nos recuerdan su llamada y
señalan el envío para el anuncio de su Reino
Concédenos el don de consejo, para que
podamos considerar los medios que nos llevan al fin y los plazos que la
paciencia nos aconseja para alcanzar las metas esperadas.
Concédenos el don de fortaleza, de modo
que con humilde y confiada osadía tratemos de no sucumbrir a las graves
tentaciones de la presunción y la
desesperanza.
Concédenos el don de ciencia, para que
podamos reconocer los signos de los tiempos que nos revelan en cada tiempo y
lugar las exigencias de las promesas de Dios.
Concédenos el don de piedad, para que
creamos de verdad que solo Dios es Dios y que solo en él podremos alcazar el
futuro de gloria que esperamos.
Concédenos el don de temor de Dios,
para mantenernos en atenta vigilancia ante la seducción de todas las falsas
promesas que tratan de alejarnos del camino.
Ven, Espíritu Santo a remover nuestras
conciencias dormidas y acomodadas en la falsa paz de nuestras tibieza.
Ven y ayúdanos a aceptar con gozosa
gratitud y a manifestar con audacia la misericordia del Padre.
Ven y danos tu luz para anunciar la vida, la muerte y la resurrección
de Jesús, el Señor, que nos prometió tu venida. Amén.
José-Román
Flecha Andrés