DOMINGO   III   ADVIENTO ( B )  (Juan, 1,6-8. 19-28)

 

I .-    - A...en medio de vosotros está al que no conocéis@ ( Juan I - 19-28 )

-  En estos días transcurridos del Adviento, hemos escuchado frases como estas:

  APreparemos la venida del Señor”;AEl Señor viene@;AEl Señor está cerca@;.....

- Y, cuando todavía faltan dos semanas para la Navidad, se nos dice: Aen medio de vosotros está....Si ya está en medio de nosotros..,, ¡no tendríamos que esperarlo!

- Pues, no hay ninguna contradicción. Ambas cosas son compatibles: Jesús está en medio de nosotros; y, sin embargo, debemos esperarle continuamente.

 

A) En medio de nosotros está.

- Porque Cristo después de resucitado vive y sigue siendo: el  Enmanuel: “el Dios con nosotros”.                             

-  Porque Cristo, aunque se fue.., A no nos ha dejado huérfanos@,A Sigue teniendo sus delicias en estar entre los hijos de los hombres@.

-  Y Cristo, está entre nosotros, porque permanece en su Iglesia, en:

Los Sacramentos

La Liturgia

Su Palabra

En la actividad de sus Ministros   “…….a Mi me escucha”.

En nuestros prójimos                   .…...por Mi lo hacéis”      

Y, de forma eminente, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía.

B)  Pero... ,  ¡no le conocéis!

- Sin embargo, estas múltiples presencias del Señor entre nosotros, son compatibles con no reconocerle si no estamos en la  actitud de espera que nos pide el Adviento. Y es que, hay una serie de venidas del Señor hoy y ahora que, sin espíritu de Fe, nos pueden pasar desapercibidas, y pueden dar lugar a que se nos pueda aplicar literalmente la frase de San Juan Bautista: AEn medio de vosotros está pero no le conocéis@ porque, (no sabéis descubrirlo en los acontecimientos y circunstancias de la vida ordinaria!

.                       - En el dolor, o en las buenas noticias

- En el compañero de trabajo cargante o en el jefe difícil

- En el accidente estúpido o en la enfermedad.

- Sólo sabéis descubrirme -podría decirnos el Señor- en los acontecimientos , placenteros,  a  los que soléis llamar:Aprovidenciales@. Pero os cuesta descubrirme, en los momentos en que os quiero hacer partícipes de mi cruz, y no sabéis caer en la cuenta de que, (también esos  momentos forman parte de mi amorosa Providencia!

Conclusión.-

-  Pidámosle al Señor que nos de siempre visión de fe, ese Acolirio@ divino con el que  saber descubrir siempre su presencia, su  amorosa voluntad, para que no nos pase lo que, al posadero de Belén, que por faltarle ese “colirio” se perdió la oportunidad de

Galojar a la Sagrada Familia. YA...no hubo lugar para ellos en la posada@ G.Soto

 

           

            

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


   

                                P R O E M I O      IV Domingo de Adviento (Ciclo B)

           

            - El Evangelio de este IV Domingo de Adviento, nos expone la embajada del Arcángel San Gabriel a María, anunciándole el Misterio de su Encarnación.

            - Y Dios, que hace siempre las cosas proporcionadas, ante un hecho tan inusitado: ¡que una mujer conciba sin intervención de varón!, requería también una comunicación, una Embajada de la máximo