MIÉRCOLES DE CENIZAS (Un “otoño” prometedor)
. Para recuperar el sentido positivo de
- ¡Cómo decepcionaríamos al
Señor y que flaco servicio haríamos a nuestra vida espiritual si de este primer
día de
¡Que no sea ese nuestro caso!
- Con la brevedad que permite una homilía,
desearía poner a vuestro alcance el
mensaje fundamental y positivo que el Señor quiere transmitirnos en este
primer día de
- En primer lugar quisiera hacerte caer en la
cuenta de que tú estás hoy aquí, (sin
que lo hayas quizás advertirlo demasiado), porque el Señor te ha hecho sentir
su voz, ese impulso divino, para que vengas a participar en este tradicional
Rito de las Cenizas. Hasta puede que
nuestra Madre Inmaculada, a propósito de su Triduo, haya intervenido para lograr
tu presencia.
- Y el Señor, no te ha llamado sólo para
recordarte, con el Rito de
Pero
lo que, fundamentalmente, quiero yo recordarte - podría decirnos el Señor -
es: -
¡Que eres mi hijo!
- ¡Que eres
portador de una Vida divina que debes alimentar y defender
de los riesgos y “gangas” que el
mundo te ofrece.
-
Que esa
Vida divina, (como ocurre con todo buen árbol del que queremos
obtener los mejores frutos),
necesita de un
alimento y de una cuidadosa “labor
de poda” y, este Tiempo de Gracia, que es
- Y, finalmente, que hay varias tareas
importantes en las que, de forma
especial, te debes ocupar, en este Tiempo de Cuaresma: *