Martes 11 de Octubre de 2011
Martes 28ª semana de tiempo ordinario 2011
Romanos 1,16-25
Hermanos: Yo no me avergüenzo del Evangelio; es fuerza de salvación de
Dios para todo el que cree, primero para el judío, pero también para el griego.
Porque en él se revela la justicia salvadora de Dios para los que creen, en virtud de
su fe, como dice la Escritura: "El justo vivirá por su fe."
Desde el cielo Dios revela su reprobación de toda impiedad e injusticia de los
hombres que tienen la verdad prisionera de la injusticia. Porque, lo que puede
conocerse de Dios lo tienen a la vista; Dios mismo se lo ha puesto delante. Desde la
creación del mundo, sus perfecciones invisibles, su poder eterno y su divinidad, son
visibles para la mente que penetra en sus obras. Realmente no tienen disculpa,
porque, conociendo a Dios, no le han dado la gloria y las gracias que Dios se
merecía, al contrario, su razonar acabó en vaciedades, y su mente insensata se
sumergió en tinieblas. Alardeando de sabios, resultaron unos necios que cambiaron
lo gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, de pájaros,
cuadrúpedos y reptiles. Por esa razón, abandonándolos a los deseos de su corazón,
los ha entregado Dios a la inmoralidad, con la que degradan ellos mismos sus
propios cuerpos; por haber cambiado al Dios verdadero por uno falso, adorando y
dando culto a la criatura en vez de al Creador. ¡Bendito él por siempre! Amén.
Salmo responsorial: 18
R/El cielo proclama la gloria de Dios.
El cielo proclama la gloria de Dios, / el firmamento pregona la obra de sus
manos: / el día al día le pasa el mensaje, / la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien, / sin que resuene su voz, / a toda la
tierra alcanza su pregón / y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.
Lucas 11,37-41
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a
comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa. Como en fariseo se sorprendió al ver
que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: "Vosotros, los
fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos
y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad
limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo."
COMENTARIOS
Estas palabras de Jesús contra los fariseos y los maestros de la ley
responden a la acusación que le hacen por no observar las prescripciones sobre las
purificaciones que había que hacer antes de empezar a comer.
Para este hombre que le invita a comer a él y a su grupo queda claro lo que
Jesús le dice. La ley mata, la ley aleja de la probabilidad de la acción de Dios en el
corazón. No basta sólo con preocuparse por la pureza exterior, sino que hay que
tener en cuenta la pureza moral, afanarse por cuidar el interior. Los fariseos están
obrando como insensatos, no reconocen a Dios y lo descuidan.
Hoy el texto nos invita a esto, a infringir las leyes que, con apariencia de
“leyes divinas”, sólo logran deshumanizarnos y nos deforman la conciencia, en
relación a nosotros mismos, y por tanto también en relación a nuestros semejantes
y a Dios. Arriesguémonos a vivir la Palabra desde el amor. Dios nos quiere con un
corazón puro; y éste se purifica desde la práctica del amor fraterno.
Juan Alarcón, s.j..
(Extracto de servicios KOINONÍA)