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Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
Día 29 de Diciembre
Salmo 95
El salmo 95 nos invita con insistencia a “cantar”. La palabra se repite tres
veces al comienzo de las tres primeras líneas. Más adelante, por tres veces, vuelve
la insistencia: “Den gloria al Señor”... “Den gloria al Señor”... “¡Den pues gloria al
Señor!”.
El Salmo comienza con una invitación festiva a alabar a Dios, invitación que
se abre inmediatamente a una perspectiva universal: “Cantemos al Señor un canto
nuevo… Canten al Señor, toda la tierra” (v. 1). Los fieles cristianos somos invitados
a contar la gloria de Dios “a los pueblos” y después a dirigirnos a “todas las
naciones” para proclamar “sus maravillas” (versículo 3). Es más, el salmista
interpela directamente a las “familias de los pueblos” (v. 7) para invitar a dar gloria
al Señor.
San Gregorio Nacianceno retoma algunas expresiones del Salmo 95 diciendo
que “Cristo nace, ¡glorifíquenle!, Cristo baja del cielo, ¡salgan a recibirlo! Cristo está
sobre la tierra, ¡lávense! “Canten al Señor, toda la tierra” (v. 1), y para unir los dos
conceptos, “que se alegre el cielo y exulte la tierra” (v. 11) con aquél que es
celestial, pero que se ha hecho terrestre” 1 .
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)
1 Cfr. Juan Pablo II, Audiencia del Miércoles 18 de setiembre del 2002