1
Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
II Semana de Cuaresma
Sábado
Salmo 102
El salmo 102, un hermoso canto a la misericordia de Dios, insiste: «el Señor
es compasivo y misericordioso... no nos trata como merecen nuestros pecados». Es
un salmo que hoy podríamos rezar por nuestra cuenta despacio diciéndolo en
primera persona, desde nuestra historia concreta, a ese Dios que nos invita a la
conversión.
Es una entrañable meditación cuaresmal y una buena preparación para
nuestra confesin pascual: “El Seor es compasivo y misericordioso… Él perdona
todas tus culpas y cura todas tus enfermedades…”
Con este salmo 102 podemos imaginar al hijo pródigo recitando: Alejado de
la casa paterna, pudo anhelar la presencia de su padre compasivo y misericordioso.
Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la
fosa y te colma de gracia y de ternura.
Alabemos a Dios, nuestro Padre, porque ha sido misericordioso para con
nosotros. Él nos ha perdonado y ha alejado para siempre de su presencia todos
nuestros pecados. En Cristo Jesús hemos conocido el Rostro amoroso y
misericordioso de Dios.
El Señor no se ha quedado en promesas de salvación. Él ha cumplido su
palabra y nos llama para que, creyendo en Jesús, hagamos nuestros su amor y su
vida. Dios sabe que somos frágiles, inclinados al pecado. Tal vez muchas veces la
concupiscencia nos llevó por caminos de rebeldía a Dios. Pero el Señor, cuando ve
que volvemos a Él con el corazón arrepentido, se nos muestra como un Padre lleno
de amor y de ternura para con nosotros.
Aprovechemos este tiempo de gracia del Señor para volver a Él y, recibido su
perdón, caminar en adelante como hijos de Dios, glorificando su Santo Nombre con
nuestras buenas obras.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)