1
Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
X Semana del Tiempo Ordinario
Jueves
Salmo 64
El salmo 64 es un himno a Dios por su misericordia en el templo, por su
poder creador, por sus dones de los campos. El salmista tiene muy buenos motivos
para dar gracias a Dios: el perdón, la cercanía divina, el señorío de Dios sobre lo
creado, su intervención en la historia y la prodigalidad de una buena cosecha, todo
esto viene de Dios y remite a Dios.
La acción de gracias es hija de un espíritu bien nacido. Dar gracias a Dios por
haberle escuchado, alabarle por revelarse a los pequeños, bendecirle por hacer
crecer el pan, el vino y el aceite, y proclamar “la acción de gracias” sobre el pan y
el vino son actos que dimensionan la amorosa gratitud de Jesús para con su Padre.
De entre los muchos dones que de la merced divina hemos recibido, le
alabamos y bendecimos por el pan del cielo, sustentador de la vida verdadera y
anticipo del pan que se sirve en el Reino consumado. Perseveramos en “la acción
de gracias”. Agradecemos a nuestro buen Padre el pan eucarístico.
Adoremos el misterio santo de Dios, que fertiliza nuestra tierra y llena de
júbilo la creación entera. Adoremos el misterio santo de Dios, que seguimos a Jesús
en el modo de vida histórico que asumió; adorémoslo en nuestra vida personal y
familiar de todos los días, en la misión que nos ha encomendado a cada uno de
nosotros... “¡Oh Dios, tú mereces un himno!”.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)