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Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
XVIII Semana del Tiempo Ordinario
Sábado
Salmo 9
El Señor no abandona a quien lo busca. El salmista exulta feliz y da gracias a
Dios por las maravillas que este ha realizado en su favor, e invita a sus oyentes a
celebrar con él la bondad del Señor, que no abandona a quien lo busca.
Dios siempre se pone de parte del necesitado, del oprimido por la injusticia
de los hombres, del pequeño y humilde. Él se hace solidario con los necesitados y
los excluidos, convirtiéndose en su refugio y fortaleza. Es el juez justo que imparte
su justicia con una infinita misericordia. Además Dios es aquel que realiza
maravillas a favor de sus amigos y elegidos. En el Nuevo Testamento se repite
frecuentemente la acción de gracias de personas que han sido favorecidas por la
acción salvadora de Jesús.
Cada hombre y mujer que se siente salvado puede rezar con toda razón este
salmo y conviene rezarlo siempre que queremos dar gracias por la presencia
salvadora de Dios en las luchas y victorias de nuestra vida
En medio de las más extremas situaciones de peligro y abandono, surge
siempre la esperanza de que el Señor intervendrá. Dios defiende a los humildes que
confían en su auxilio. Y si Dios parece que abandona momentáneamente a sus
fieles, en manos de los enemigos, es para probarles y purificarles como el oro en el
crisol.
Dios destruyó para siempre el poder del pecado y de la muerte, los grandes
enemigos del hombre, en la Resurrección de su Hijo y en ella todos hemos sido
liberados. Por ello cantamos y proclamamos las maravillas del Señor eternamente.
El Señor no abandona a quien lo busca.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)