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Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
XX Semana del Tiempo Ordinario
Miércoles
Salmo 22
El salmo 22, uno de los más bellos, comienza con una afirmación llena de
seguridad y consuelo: “El Señor es mi pastor, nada me falta”. Este creyente se sabe
guiado y acompañado por la mano firme y protectora del pastor, proclama con
tranquila audacia su ausencia de ambiciones. Tiene todo lo que necesita:
conducción, seguridad, alimento, defensa, escolta, techo donde habitar...
Jesús debió recitar este salmo con especial fervor. “Nada me falta... El Padre
me conduce... Aunque tenga que pasar por un valle de muerte, no temo mal
alguno... Mi copa desborda... Benevolencia y felicidad sin fin... Porque Tú, Oh
Padre, estás conmigo...”. ¿Quién mejor que Jesús, vivió una intimidad amorosa con
el Padre, su alimento, su mesa (Jn 4,32.34)?
Jesús se identificó varias veces con este pastor, que ama a sus ovejas y que
vela amorosamente sobre ellas: “Yo soy el Buen Pastor” (Jn 10, 11). La tonalidad
íntima de este salmo, hace pensar en “una oveja”, la única oveja que se siente
mimada por el Pastor: “El Señor es mi Pastor, nada me falta”. Esto evoca la
solicitud de que habla Jesús cuando no duda un momento en “dejar las 99 para ir a
buscar la única oveja perdida” (Mt 18,12). Este mismo clima de „intimidad‟ evocará
San Juan para hablar de la unión con Cristo Resucitado, retomando la imagen de la
mesa servida: “entraré en su casa para cenar con El, yo cerca de El y El cerca de
mí” (Ap 3,20).
Jesucristo es el único Pastor que procura no falte nada a la humanidad... El
nos hace revivir en las aguas bautismales... Nos infunde su Espíritu Santo... Nos
preparó la mesa con su cuerpo entregado... Y la copa de su Sangre derramada... El
conduce a los hombres, más allá de los valles tenebrosos de la muerte, hasta la
Casa del Padre en que todo es gracia y felicidad.
La experiencia de un Dios tan inmensamente bueno y providente, nos lanza
hacia el futuro: “habitaré en la casa del Señor por años sin término”.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)