1
Salmos diarios, Ciclo II, Año Par. Explicados
XXI Semana del Tiempo Ordinario
Lunes
Salmo 95
Catemos la grandeza del Señor. La respuesta que hemos dado al salmo de
hoy nos recuerda a la Virgen María cuando proclamó la grandeza del Señor:
“Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador.
Con estas palabras, María reconoce en primer lugar los dones singulares que le han
sido concedidos, pero alude también a los beneficios comunes con que Dios no deja
nunca de favorecer al género humano.
Proclama la grandeza del Señor el alma de aquel que consagra todos sus
afectos interiores a la alabanza y al servicio de Dios y, con la observancia de los
preceptos divinos, demuestra que nunca echa en olvido las proezas de la majestad
de Dios.
Catemos la grandeza del Señor. Estas palabras, aunque son aplicables a
todos los santos, hallan su lugar más adecuado en los labios de la Madre de Dios,
ya que ella, por un privilegio único, ardía en amor espiritual hacia aquel que llevaba
corporalmente en su seno. Ella con razón pudo alegrarse, más que cualquier otro
santo, en Jesús, su salvador, ya que sabía que aquel mismo al que reconocía corno
eterno autor de la salvación había de nacer de su carne, engendrado en el tiempo,
y había de ser, en una misma y única persona, su verdadero hijo y Señor.
Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo. No
se atribuye nada a sus méritos, sino que toda su grandeza la refiere a la libre
donación de aquel que es por esencia poderoso y grande, y que tiene por norma
levantar a sus fieles de su pequeñez y debilidad para hacerlos grandes y fuertes.
Pones en mi boca, Señor, las palabras de María y me inspiras con su propio
cántico de alabanza: Proclama mi alma tu grandeza por tu encarnación, porque te
has hecho hombre y has compartido con nosotros, conmigo, tu divinidad. Te doy
gracias, Señor, porque eres grande y me haces grande en mi humillación. Grande
porque me salvas en lo pequeño, con María proclamo tu grandeza.
Padre Félix Castro Morales
Fuente: http://parroquiadelasoledad.org/ (Con permiso a homiletica.org)