Ya está cerca el Reino de Dios
18/10/2011
Evangelio
Del santo Evangelio según san Lucas 10, 1-9
En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por
delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo:
«La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por tanto, al dueño de la
mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; Yo los envío como
corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se
detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa digan: “Que
la paz reine en esta casa”. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de
ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban
de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa
en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den.
Curen a los enfermos que haya y díganles: “Ya se acerca a ustedes el Reino de
Dios”. Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, permite que este rato de oración avive en mí la conciencia de que me llamas
a cumplir una misión específica, de tal manera que me dedique a trabajar
incansable y ardientemente por anunciar y extender tu Reino, comenzando por mi
propia familia.
Petición
Señor, haz que oriente y dé sentido de eternidad a todas mis actividades diarias.
Meditación
«Con estas palabras del Evangelio que acabamos de escuchar, os saludo a todos
con gran afecto en el Señor. En verdad, el Reino de Dios está ya entre nosotros.
[] El Evangelio de hoy nos recuerda que Cristo continúa enviando a sus discípulos
a todo el mundo para proclamar la venida de su Reino y llevar su paz al mundo,
empezando casa por casa, familia por familia, ciudad por ciudad. []En la primera
lectura de hoy, hemos escuchado el llamamiento de San Pablo a los romanos a que
reconozcan que, como miembros del Cuerpo de Cristo, nos pertenecemos los unos
a los otros y debemos convivir respetándonos y amándonos mutuamente. [] Entre
los diferentes dones que San Pablo enumera para la edificación de la Iglesia está el
de enseñar. La predicación del Evangelio siempre ha estado acompañada por el
interés por la palabra: la palabra inspirada por Dios y la cultura en la que esta
palabra echa raíces y florece» (Benedicto XVI, 16 de septiembre de 2010).
Reflexión apostólica
«Por lo demás, las palabras de Cristo siguen siendo actuales: “La mies es mucha y
los trabajadores pocos”. Faltan personas dispuestas a dar a conocer el amor de
Dios en un mundo complejo y necesitado de amor. Es preciso incrementar el
número de apóstoles para poder evangelizar más y servir mejor a la Iglesia
universal y a cada Iglesia particular. El Regnum Christi quiere ser un cauce para que
más personas respondan a la invitación de Dios a ir por el mundo como heraldos de
su amor. Un estilo de vida así, exigente y comprometido, al tiempo que lleno de
frescura y alegría, tuvo y ha tenido siempre una gran fuerza persuasiva» (Manual
del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 371).
Propósito
Compartir mi experiencia de Cristo, de persona a persona, con quien más lo
necesite.
Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, por hacerme participe de la misión de anunciar tu Evangelio. Sé
que cumplir esta misión no es algo opcional sino parte integrante de mi identidad
cristiana. En la medida en que sea auténtico discípulo y misionero de Cristo, podré
compartir con otros esta maravillosa experiencia.
«Jamás les tiene que arredrar el que la mies sea mucha y los trabajadores pocos.
Jamás tienen que dejar el arado con que sus hermanos se han roto las manos y la
vida por el ideal del Reino»
( Cristo al centro, n. 1058).